La boxeadora y actual campeona mundial del peso wélter, Hanna Gabriel, manifestó ayer que despidió a Kathy Cunningham, su mánager durante los últimos 20 meses, y prima, “porque estaba tratando de controlar aspectos de mi vida privada que no debía”.
Gabriel habló así tras conocer algunos párrafos de un documento enviado a la prensa por parte de Cunningham, y en la que la exagente tilda de difamatorias las declaraciones dadas por Ezequiel Obando, entrenador de Gabriel.
“Kathy ya no trabaja con nosotros, trabajó solo un año y no estuvo en ninguna función de boxeo. Aquí, el que trabaja el boxeo se llama Obando”, dijo el director técnico al periódico La Teja . “Aquí no hay mánager, esa palabra fue una invención de Kathy”, agregó.
Dicha información, publicada el viernes 29 de julio, generó el texto de Cunningham, quien calificó su salida de “injusta y unilateral”. Añadió: “Costa Rica, si me quieren juzgar... háganlo por mis resultados, no basado en comentarios infundados mal intencionados”.
La exmánager indica en su texto que ella fue quien gestionó contratos para Gabriel por $350.000. “En ningún momento he dado razón para ser considerada negligente en el manejo de la carrera de Hanna”. También afirma que desde abril pasado no le entregan el 33% de ganancias que le corresponde.
Ciclo cerrado. Al respecto, Gabriel respondió que le parece inadecuado hablar de cifras obtenidas.
“No sé por qué expone los números, simplemente creo que nuestro ciclo terminó, nosotros le dejamos de pagar en mayo, no en abril como ella dice, porque en junio comenzamos un proceso interno legal para esclarecer algunas cosas”, dijo.
La boxeadora añadió que Cunningham estaba muy molesta porque ella mantiene una relación sentimental con Bryan Tiquito Vásquez, también boxeador.
“Le di chance para que superara ese asunto –lo de Tiquito –, pero no fue así, todos (en el equipo) sentimos rarísimo y no sabemos qué es, pero sea lo que sea yo no estaba conforme ni feliz”, añadió Gabriel.
La púgil agregó que “ella (Cunningham) confundió las cosas, ella creyó que yo trabajaba para ella.
“También me molestaba que no pudiera planear un día con nadie, ella siempre me decía todo el mismo día para que yo no pudiera hacer nada”, comentó la boxeadora.
Acerca de los $350.000 que Cunningham menciona como ingresos, Gabriel explicó que todo el dinero pasó por sus cuentas, pero que con ese dinero también se pagaron contratos con boxeadores y aspectos de la organización de peleas.
“Es muy fácil que ella lo haga ver de otra forma, el viernes voy a dar una conferencia de prensa para referirme a todo”, finalizó.