Aunque no habían revelado la estrategia, estaba claro que Andrey Amador y compañeros del Ineos Grenadiers tenían todo un plan organizado para asumir el liderato general del Critérium du Dauphiné en uno de los días más fuertes de la carrera.
En el ciclismo no hay mayores secretos. Si no se ataca, difícilmente se gana y hacerlo tampoco garantiza nada, porque al final se impone quien esté más fuerte de piernas.
Geraint Thomas, Richie Porte y Tao Geoghegan estaban a menos de un minuto y la penúltima etapa era el escenario perfecto para que la carrera pusiera a cada quien en su lugar.
A la hora de la verdad, el australiano Richie Porte se convirtió en el nuevo líder del Critérium du Dauphiné, luego de una jornada en la que se impuso el ucraniano Mark Padun (Bahrain).
Porte fue segundo en la etapa con final en el alto de la estación de esquí de La Plagne, a una treintena de segundos de Padun.
Andrey Amador culminó el exigente día en el puesto 77, a 22:48 y en la general se encuentra en la casilla 98, a 1:00:50.
El kazajo Alexey Lutsenko, líder de la general al inicio de la etapa, cruzó la meta por detrás del galés Geraint Thomas, a un minuto.
“Tenía buenas sensaciones al final, lo he disfrutado. En el Dauphiné, ya me encontré líder en la última etapa, pero no me hago ilusiones para mañana (domingo); no será fácil”, declaró Porte tras la etapa.
En la subida final, de 17,1% de recorrido al 7,5% de desnivel, los franceses Pierre Rolland y Kenny Elissonde, últimos supervivientes de la escapada del día, fueron cazados a 11 kilómetros de la cima por el grupo de favoritos, liderado por los corredores del Ineos y del Movistar para su líder Miguel Ángel López.
Porte desencadenó las hostilidades en ese grupo de favoritos a ocho kilómetros para la llegada, pero Padun, junto a otros dos corredores (Kuss y Mas), logró llegar a la altura del australiano para después atacar y quedarse solo a 4,6 kilómetros para la meta.
A sus 24 años, Padun logra su triunfo más importante de su carrera.
En la general, Porte aventaja a Lutsenko en 17 segundos y a Thomas en 29, antes de afrontar la etapa final del domingo, que cuenta con seis puertos de montaña entre La Léchère-les-Bains y Le Gets, el más complicado el Joux-Plane, de 11,6 kilómetros de recorrido al 8,5 % de desnivel y la cima situada a 16 kilómetros de la meta.
“La subida a la Joux-Plane es una verdadera pesadilla, una de las más duras del planeta ciclista”, alertó Porte. “Estoy muy motivado por llevar el maillot a casa”, añadió.