Costarricense Ligia Madrigal alcanza los 7.100 msnm en el monte Everest

A punto de convertirse en la primera tica en la cima del mundo, solo espera que las condiciones climáticas mejoren para intentar alcanzar la cumbre este viernes

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“Ya en el Campo 3. Esto es demasiado duro. Voy a darlo todo”.

Con estas palabras, la montañista costarricense Ligia Madrigal le informó este miércoles a su esposo, Federico Escalante, que estaba a 7.100 metros sobre el nivel del mar (msnm) en el Monte Everest, cuya cumbre se eleva hasta los 8.848 msnm.

La breve comunicación la realizó Ligia a las 6:08 a. m. mediante un dispositivo satelital Garmin inReach Min 2, que le permite enviar textos e indica su posición en la montaña.

Madrigal, quien busca ser la primera costarricense en alcanzar la cima del mundo, inició su empuje a la cima el domingo, desde el Campo Base, en la madrugada de Nepal. Avanzó hasta el Campo 2, donde se mantuvo dos días y este miércoles retomó el ascenso junto a los miembros de la empresa Seven Summit Treks, con quienes busca la cumbre.

Su esposo, Federico Escalante, confesó que actualmente se le dificulta expresar tantas emociones. Van desde la felicidad al temor, pues cada paso es importante para su pareja, pero sabe que también es más complicado, porque los peligros son aún mayores.

“Ligia ahora está a la espera del próximo movimiento. La intención es poder moverse al Campo 4 (8.400 msnm), lo que llaman la zona de la muerte, donde necesita la asistencia de oxígeno para sobrevivir. De allí, realizar el empuje final hasta la cima. Pero deben ir paso a paso, porque hay mucho viento, lo cual complica el ascenso”, añadió Escalante.

Federico declaró que Ligia se sobrepuso a una fuerte gripe semanas atrás y desde entonces estuvo aclimatándose en el Campo Base (5.400 msnm), a la espera de que el clima fuera el ideal para que el grupo intentara ascender y coronar su objetivo.

“Al llegar al Campo 4, los sherpas son los que deciden quiénes están en condiciones para subir. El ascenso final lo harán en la madrugada, porque es el momento en que está más frío y hay menos peligro de avalanchas. Pero no solo el ascenso es de cuidado, también el descenso es complicado y no pueden haber errores”, manifestó Escalante.

Conoce sus límites

De 49 años y diseñadora gráfica de profesión, Ligia es una deportista de aventura experimentada, que conoce sus límites físicos. Ella le prometió a su esposo que prevalecerá el sentido común antes de poner en riesgo su vida.

“En la montaña existen muchas variables por las condiciones del tiempo. Cada paso que ella da es motivo de celebración en la familia, pero también hay mucha ansiedad, porque conocemos los riesgos a los que está sometida. En lo personal, hemos manejado las emociones y esperamos que ella pueda alcanzar su objetivo”, dijo Escalante.

De acuerdo a Federico Escalante, para que Ligia emprendiera el proyecto de subir al Everest, se pusieron en práctica tres criterios para salvaguardar su integridad y que tuviera las mayores opciones posibles de completar el ascenso.

“Nos propusimos contratar la mejor empresa, de acuerdo a nuestro criterio. La que nos diera mayor seguridad y la de más experiencia. Además, debía usar la vestimenta de la más alta tecnología, que en nuestro caso consideramos era North Face y asegurarnos que Ligia tuviera la excepcional condición física para enfrentar el brutal reto que le esperaba y nos diera tranquilidad”, sentenció Escalante.