Fue un día desafortunado para un estreno mundialista y la Tricolor lo pagó con una caída merecida y justa ( 3-1 ) ante los anfitriones.
Costa Rica cavó la tumba de su derrota ante Tailandia en su falta de definición, en una pasividad pasmosa –con los despistes defensivos que eso implica– y la imprecisión de su juego.
Si el equipo tico dio un aceptable primer período, en el segundo la situación cambió por completo: el cuadro se movió como lo haría un carro con el freno de mano puesto.
Es un tropezón que compromete las posibilidades de clasificación a la siguiente ronda del Mundial, ya que, a pesar de la localía, el quinteto tailandés era el más accesible.
Costa Rica ahora deberá medirse a Paraguay este domingo a las 4 a. m., hora nacional (5 p. m. en Tailandia).
Los albirrojos empataron a un tanto con Ucrania en el partido que rompió los fuegos en el grupo A de la sétima cita mundialista, que se inició ayer.
El empate entre los europeos y los suramericano fue la única buena noticia de la jornada de ayer.
Sin respuestas. La Tricolor acusó yerros en la definición que, tal vez, pudieron haberle dado un rumbo distinto al juego, sobre todo en la primera mitad.
En esa etapa, los tailandeses trataron de llevar el tren de juego. De hecho, con solo 20 segundos de partido merodearon la puerta de Jairo Toruño con auténtico peligro.
Aunque los locales llegaron con mayor frecuencia, los ticos también tuvieron sus arribos a marco. La mejor de ellas corrió por cuenta de Diego Zúñiga.
Esta fue muy bien conjurada por el portero local, Prakit Dankhunthod.
Zúñiga sería el anotador del, a la postre, único gol de la Selección. Al final de cuentas, un chispazo... y con chispazos no alcanza para jugar un Mundial.
El tanto tico estrechó la pizarra a un 2-1 cuando restaban 3:21 para la conclusión.
Sin embargo, cualquier intento de reacción costarricense quedó desbaratada con el 3-1, obra de Jirawat Sornwichian (a falta de 2:06). Ahí quedó resuelto el partido.
De todas formas, los tailandeses lo tenían encarrilado con los tantos de Keattiyot Chalaemkhet, (17:59 de juego) y Suphawut Thueanklang (28:04). Los partidos duran 40 minutos.
El primer tanto fue un golpe bajo; el segundo dejó manos arriba a la Sele; el tercero fue la puntilla...
Cada gol fue precedido de serios despistes defensivos. Con los dos primeros, Costa Rica entró en una imprecisión de la que no salió más.
En síntesis, no hubo respuestas, salvo el gol de Zúñiga, que fue de buena factura... por lo menos: un zurdazo que se coló en el ángulo superior de mano izquierda del guardameta local.
Fue bueno, pero muy poco para este juego y deja la duda ampliada para lo que sigue. Con base en la transmisión de canal 7.