Costa Rica se estrenará mañana en la sétima edición del Mundial de futsal con un “hueso duro de roer”: se medirá ante Tailandia , el país anfitrión del certamen.
Si bien los tailandeses nunca avanzaron a la segunda fase de este certamen mundialista en cuatro participaciones anteriores, la verdad es que enfrentar al equipo casa es, cuando menos, incómodo.
Ticos y tailandeses se medirán mañana, jueves, a partir de las 6 a. m. (7 p. m., hora del país asiático) en el juego que cierra la primera fecha del grupo A del Mundial.
“Ya tenía información de ellos, tengo algunos videos. Es un equipo fuerte, como creemos que son todos los que están en este Mundial”, expresó el técnico de la Selección, Diego Solís anoche, cuando ya era miércoles para él debido a la diferencia de horas con Tailandia.
El estratega aseguró que ya detectó algunas deficiencias (que se reservó), las cuales piensa explotar mañana.
Previamente chocará Ucrania ante Paraguay , a las 4 a. m. (5 p. m., hora tailandesa).
Los paraguayos llegan con la credencial de haber doblegado a Brasil en las eliminatorias, algo que ya es muchísimo en el mundo del futsal.
Ambos partidos serán en el Indoor Stadium Huamark , ya que la Arena de Futsal de Bangkok, sede original, no fue concluida a tiempo. El atraso se debió a las torrenciales lluvias que impidieron que las obras estuviesen listas.
Mañana habrá otros dos juegos, ambos correspondientes al grupo C: Libia ante Portugal (6 a. m.) y los brasileños, campeones del mundo y favoritos a retener la corona, ante Japón (8 a. m.).
Frente a frente. Costa Rica tampoco sabe lo que es avanzar a una segunda fase. Esta es su tercera participación en un certamen de este calibre. En sus dos comparecencias pasadas solo conquistaron una victoria en seis juegos disputados.
Costa Rica, no obstante, llega con el rótulo de campeona de la Concacaf y con una larga preparación a cuestas, que incluyó dos enfrentamientos ante Brasil, en diciembre pasado, en Cartago.
Además, se distinguió como la defensa menos vencida de las cuatro selecciones del área que tomarán parte en la justa: nueve goles en cinco partidos.
Tailandia llega con un entrenador, Vic Hermans, declarado el mejor jugador del I Mundial , de 1989.