La boca abierta, el rostro enrojecido y la mirada casi desencajada, evidenciaron ayer que el líder del Tour, el francés Thomas Voeckler (Garmin Cervelo), tuvo que hacer un sobreesfuerzo para aminorar el daño que le hizo el luxemburgués Andy Schleck (Leopard).
El menor de los Schleck fue quien le puso pimienta ayer a la etapa 18 de la cita gala, cuando se atrevió a atacar en pleno ascenso del impresionante Galibier (2.645 metros sobre el nivel del mar).
Con su actuación Andy recortó de 2:36 minutos a solo 15 segundos la diferencia con Voeckler.
Otros que subieron en la general son el mayor de los Schleck, Frank (Leopard), quien ahora está a 1:08, y el australiano Cadel Evans (BMC Racing), a 1:12.
El gran perdedor del día, y al parecer del Tour, es el tres veces campeón, el español Alberto Contador (Saxo Bank), quien cayó a 4:44.