Después de dos años de ausencia en las grandes vueltas, el ciclista costarricense Andrey Amador regresa a este tipo de competencias.
Lo hace en la carrera por etapas de ciclismo de ruta más famosa del mundo: el Tour de Francia. Este año, el evento implementa el uso de mascarillas como medida de prevención por la covid-19. Además, introdujo colchones al lado de la carretera en el descenso más peligroso para proteger a los corredores y evitar desgracias.
Andrey Amador se muestra ilusionado como si fuera la primera vez, pero su experiencia juega un papel crucial y él sabe muy bien a lo que se enfrenta en estas 21 etapas, donde será el gregario de lujo del ecuatoriano Richard Carapaz.
Ambos corredores se han preparado lo mejor posible y confían en su trabajo y el de sus compañeros.
Para este desafío en la ronda gala, también cuentan con el apoyo del italiano Alberto Bettiol, el estadounidense Neilson Powless, el británico James Shaw, el danés Magnus Cort y los colombianos Esteban Chaves y Rigoberto Urán.
Todos ellos forman parte del equipo EF Education EasyPost en el Tour de Francia que dará inicio este sábado 1.° de julio en Bilbao y concluirá el domingo 23 de julio en París.
No hay estrés ni dudas, mucho menos problemas. En la víspera del inicio de la carrera, el equipo difundió un video en el que Andrey Amador cambió la bicicleta por el micrófono y en su cuartel de concentración asumió el papel de reportero por unos minutos.
El ciclista costarricense realizó una entrevista amena a Richard Carapaz y con su espontaneidad incluso logró hacerlo bailar.
Recordaron que aunque fue en tiempos diferentes, ambos encontraron en el equipo Lizarte el trampolín para ingresar al mundo profesional. Luego comenzaron a forjar sus carreras juntos al coincidir en Movistar Team, Ineos Grenadiers y ahora en EF Education EasyPost.
“Al final, esa es nuestra filosofía, disfrutar de la bicicleta, sin presión, un poco libres, enfocados y con la sonrisa que siempre nos caracteriza”, señaló Richard Carapaz.
Entre las preguntas que le hacía Amador, Carapaz mencionó que no tiene una canción favorita, ya que escucha de todo, en inglés, pop, rock y temas propios de su país.
Amador intervino de inmediato al escucharlo: “Sería genial que nos cantes una canción de Ecuador”.
Carapaz soltó una risa y explicó que su pueblo es afrodescendiente y que tienen un tipo de música llamada “bomba”, que se toca con un instrumento típico hecho de hoja de naranjo.
Amador se las ingenió para conseguirle una hoja y Carapaz mostró cómo suena. Luego, el costarricense le preguntó cómo se baila y, frente a las cámaras, Carapaz hizo una exhibición del baile típico ecuatoriano.
Entre las múltiples reacciones generadas por ese video, hay un comentario llamativo del usuario Marcelo Espin: “Andrey es ese compañero y amigo que todos en la vida debemos tener, te motiva, te apoya y cree en ti. Es como ver a Oliver y Tom de los Supercampeones. Sé que lo ayudará mucho en este Tour”.
Uso de mascarillas
Aunque muchos ya se olvidaron de la covid-19, la organización del Tour de Francia no lo hace, no quiere problemas y tomó medidas preventivas.
Después de ver los numerosos contagios que se desataron en el Giro de Italia, incluido el del líder Remco Evenepoel que terminó abandonando la carrera por eso, la ASO implementa el uso de la mascarilla en el Tour de Francia.
La regla es que cuando una persona esté en contacto con el corredor, siempre debe usar la mascarilla.
Si alguien da positivo, no tiene que dejar la carrera obligatoriamente. Lo decidirá junto al médico de su equipo, el de la Unión Ciclista Internacional (UCI) y el coordinador covid del Tour.
La ASO manifestó que los casos son aislados gracias al altísimo porcentaje de vacunación entre corredores y staff de los equipos. Y los contagiados tienen síntomas cada vez más leves. Hoy, la incidencia de positivos en Francia es muy baja.
Freno a peligros
El Tour de Francia instalará unos colchones de protección en la bajada del Alto de la Loze, en la etapa 17. Así lo anunció el director de la carrera, Christian Prudhomme, en un momento en que el ciclismo intenta mejorar la seguridad de los corredores tras la muerte de Gino Mäder.
Dicha decisión se tomó antes de la tragedia de Mäder en un descenso en la Vuelta a Suiza a mediados de junio. Pero toma una dimensión particular tras este “drama que no queremos volver a vivir”, subrayó Prudhomme en Bilbao, la víspera de la salida de la edición 110 del Tour.
La medida se inscribe también en la iniciativa de la UCI, que presentó una nueva comisión denominada SAFER, destinada a mejorar la seguridad de los corredores, cuando los accidentes en el ciclismo son cada vez más numerosos.
“La seguridad de los corredores es una búsqueda perpetua”, dijo Prudhomme.
Para el Tour 2023, los organizadores van a instalar colchones de 30 metros de largo, utilizados para los campeonatos del mundo de esquí en Courchevel y Méribel en febrero, “para que si un corredor cae en ese lugar” no acabe en el vacío.
El director del Tour insistió, además, en el trabajo de las autoridades para arreglar las carreteras, citando, por ejemplo, el departamento de la Alta Saboya que “reconstruyó 130 kilómetros de carretera, incluidos dos kilómetros y medio de la bajada de Joux-Plane”.
“Los arreglos de las carreteras no son sólo para el Tour, pero el Tour actúa como un acelerador de las obras”, añadió.
“En las llegadas en descenso, el estado de la carretera es determinante para la seguridad. Después depende esencialmente de los riesgos que quieran asumir los ciclistas”, dijo el vigente campeón del Tour, Jonas Vingegaard.
Favoritos a seguir
La Grande Boucle abre este sábado con 182 kilómetros en Bilbao, en terreno ondulado y Richard Carapaz quiere hacerlo muy bien, con la ayuda de Andrey Amador y sus demás coequiperos.
Pero en realidad, hay otros favoritos al amarillo en París, como el danés Jonas Vingegaard, que es el rey a destronar. Aunque dijo que aún no estaba en su mejor forma, se impuso en el Critérium del Dauphiné de manera sobrada. Y eso deja ver que puede ser un monstruo en este Tour.
Tadej Pogacar va a la reconquista. Considerado el nuevo Eddy Merckx por el propio Caníbal, el dos veces vencedor del Tour (2020 y 2021) llega a Bilbao envuelto en la incertidumbre. Desde su fractura en la muñeca en la Lieja-Bastoña-Lieja hace dos meses, el esloveno sólo ha disputado dos carreras en su campeonato nacional, donde ganó la prueba en línea y la contrarreloj.
También hay que ponerle atención a Mathieu van der Poel, el hombre de las clásicas. El nieto de Raymond Poulidor llega al Tour tras arrollar en las clásicas en primavera: un triunfo en la Milán-San Remo y otro en la París-Roubaix.
Wout van Aert se presenta como lugarteniente todo terreno. Escolta de Vingegaard, el belga tiene una rivalidad con Mathieu van der Poel desde que eran adolescentes y eso puede poner algo de pimienta a este Tour.
Revelación de la pasada temporada, el eritreo Biniam Girmay está acostumbrado a abrir camino para su país con éxitos como los conseguidos en Gand-Wevelgem y en una etapa del Giro.
Tom Pidcock, el hombre de las escapadas intentará ser protagonista. Lo mismo quiere Egan Bernal, que vuelve a correr en una gran vuelta desde su terrible accidente en enero de 2022.
El colombiano se une a Pogacar y Vingegaard como los hombres que saben lo que es ganar la ronda gala.