Tener solo 33 centímetros de diferencia en la altimetría del recorrido es la razón más importante por la que los ticos prefieren la Maratón de Chicago.
Víctor López, empresario que suma 34 maratones, seis de ellas en Chicago, considera que esto se debe a las facilidades que presenta para hacer marcas.
“Chicago es una carrera en la que hay probabilidades de ir más rápido... es la más gustada por la topografía, el costo y las facilidades de viaje”, comentó.
Según Carlos Madrigal, entrenador del grupo Running Club, en Chicago no solo se puede correr rápido, sino que existe un muy buen ambiente.
“La organización es excelente; la gente va corriendo y en los 42 kilómetros siempre encuentra personas apoyando, es muy bonita y animada, por eso es la que más repiten los ticos”, expresó Madrigal, graduado en Educación Física de la UCR.
Mauricio Méndez, entrenador del grupo Hypoxic, resumió las ventajas de Chicago en tres aspectos: altura –a nivel del mar–, altimetría y temperatura.
“Chicago es a nivel del mar, plana, fría y seca, así que reúne todo lo necesario para hacer una buena marca”, explicó Méndez.
Según Oldemar Chavarría, ortopedista que ha realizado 45 maratones alrededor del planeta –cuatro veces Chicago–, el gusto por esta ciudad comenzó cuando hubo necesidad de buscar otra opción además de Nueva York.
“Todos íbamos a Nueva York, pero se empezó a llenar y Chicago nos ofreció una carrera plana con buena organización, ahí empezó todo”, expuso Chavarría, que fue jefe de ortopedia del San Juan de Dios y hoy labora en el CIMA.