Ayer finalmente se vio al Keylor Navas que contrató el Real Madrid: un portero sinónimo de seguridad, confianza y aplomo.
El debut del costarricense en la Liga de Campeones de Europa salió tal cual lo soñó. Durante el 1-0 ante Basilea, en Suiza, fue la primera ocasión en la que pudo lucirse como estrella blanca,
Probó con temple la exigencia de Champions frente a un equipo helvético que cada vez que llegó al arco merengue se topó a Navas perfectamente bien ubicado en el arco.
Esta vez, en el Jacob-Park, sí fue protagonista. Estuvo muy lejos de aquel que estuvo nervioso ante Rayo Vallecano por la Liga, hace un par de semanas. El que aquejó la falta de ritmo.
La primera aparición del oriundo de Pérez Zeledón en defensiva fue al 39’, al atajar un remate de pierna derecha del volante paraguayo Derlis González.
Pero cinco minutos antes, un buen saque suyo le permitió a Karim Benzema y a Cristiano Ronaldo crear la acción del único tanto del compromiso.
Luego, al 55’, el meta demostró tener sangre fría y calidad con sus pies, al driblar con un taquito al atacante Embolo en el área.
Al mismo jugador que esquivó, el mundialista le hizo la tapada del partido, la cual valió la victoria: Embolo dejó en el camino a Raphael Varane con velocidad y potencia. También a Navas, pero éste no se dio por vencido y con su mano derecha impidió el tanto.
Inclusive, previo al saque de esquina, el atacante llegó a felicitar al arquero por su esfuerzo.
Primera meta invicta. El triunfo a domicilio frente a los suizos significó también el primer encuentro de Navas en dejar su marco en cero con su nueva camiseta.
Tal situación lo caracterizó durante la mayor parte de la temporada anterior con el Levante y la Selección; no obstante, con los merengues no lo había logrado.
Contando su debut con Real Madrid, el pasado 16 de agosto, le anotaron en los cuatro compromisos en los que atajó.
En su primer duelo, en el amistoso ante Fiorentina, los españoles perdieron por 1-2, con goles de Mario Gómez y Marcos Alonso.
Posteriormente, frente al Elche (5-1) y Rayo Vallecano (5-1) por la Liga, y Cornellá (4-1) por Copa del Rey, aunque su club goleó, su valla fue vulnerada.