Jugar con nieve: ¿cómo logra Dylan Flores rendir con ese obstáculo en Rumanía?

La gran diferencia entre un aguacero y una nevada es que el segundo siempre está acompañado de bajas temperaturas, pero el tico ha logrado sortear la dificultad

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Dylan Flores vive un momento muy dulce en Rumanía, pues en los últimos dos encuentros de su equipo hizo dos anotaciones y una asistencia, sin importar en las condiciones en las que juega, debido a que ha tenido que soportar intensas nevadas.

El tico no esconde que enfrentarse a la nieve no ha sido sencillo, pese a que la sensación ya en el campo es similar a la que se siente cuando está lloviendo. La gran diferencia entre un aguacero y una nevada es que el segundo obstáculo siempre está acompañado de bajas temperaturas.

“Es algo nuevo y es un poco complicado más que todo por la temperatura porque la verdad es que cuesta mucho que el cuerpo entre en calor”, manifestó.

Los calentamientos previo a la competencia deben ser muy intensos, además el cuerpo debe estar constantemente en movimiento para evitar enfriarse rápido, esos forman parte de los cuidados del extremo para evitar efectos negativos por las bajas temperaturas.

Flores, quien suma su primer campaña en la primera división de ese país, tiene una regularidad importante, además de que ha conseguido convertirse en referente de la institución.

Con el Iasi, el nacional acumula seis tantos en 1.425 minutos disputados.

“La verdad que ha sido un buen 2018, estoy agradecido con Dios por todo lo bueno y lo no tanto. El gran premio fue la convocatoria a la Selección Nacional porque es algo que soñaba desde niño”, afirmó.

Sobre su racha goleadora, el atacante reveló que está poniendo mucho cuidado a la posición en la que termina la jugada, para así cuando decide parar de correr, quedar con el marco de frente.

“Trato de estar en el lugar correcto cuando atacamos. La mayoría de anotaciones han sido por remates fuera del área o entrando a la misma, entonces creo que hay una virtud en llegar bien al punto que me corresponde y con tiempo para pensar con tranquilidad a donde quiero disparar”, explicó.

El Iasi tiene 27 puntos y está en el octavo lugar de la clasificación rumana y de los últimos cinco partidos solo ha perdido uno y ha sacado tres triunfos.

Dylan tiene muy claro su meta para el 2019: quiere integrarse por completo a la Selección Nacional.

Al exjugador de Saprissa, Cartaginés y Alajuelense (solo estuvo en pretemporada) lo convocaron para los últimos amistosos que tuvo el combinado patrio en el año, cuando enfrentó a Chile y Perú, empero tuvo poca participación.

“Espero en Dios que el año que viene esté libre de lesiones para así poder seguir creciendo en lo futbolístico. Me gustaría dar el salto a una mejor liga, sobre todo sumar minutos para continuar con la Selección Nacional”, concluyó el jugador.

Dylan Flores dribló un obstáculo más en Rumanía, ahora se enfrentó al clima y consiguió rendir ante la constante nieve.