Futbolista tica en España: ‘La prioridad es la crisis sanitaria, ser futbolista pasa a un segundo plano’

Daniela Cruz y Katherine Alvarado cumplirán el sábado un mes de cuarentena en el país europeo, donde juegan con el Espanyol de la Primera División femenina

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El futuro de los torneos, salarios, pérdidas y mucho más. El fútbol ha sido tema en medio del nuevo coronavirus, pero su ausencia pasa inadvertida cuando se habla de salvar vidas.

Eso lo resume muy fácil la jugadora costarricense Daniela Cruz, quien, junto a la también nacional Katherine Alvarado, han sentido la pandemia en uno de los países más afectados: España.

Ambas futbolistas pertenecen al Espanyol, en la Primera División de ese país europeo.

Alvarado juega en la liga de fútbol femenino español desde junio de 2018, mientras que Cruz llegó a ese país a mitad del 2019.

Las ticas viven juntas en un apartamento, junto a otra compañera, por lo que la cuarentena la han podido sobrellevar en compañía.

El aislamiento lo comenzaron el jueves 12 de marzo, cuando el equipo las envió a sus casas, y dos días después se hizo oficial el estado de alarma.

Desde entonces sus salidas son solo para ir al supermercado. Entrenan en el apartamento y hacen sus otras actividades, como estudiar, leer y compartir con familiares mediante videollamadas.

“Realmente es algo nuevo para todos y nosotras entrenamos en el apartamento, hacemos algunas cosas entre nosotras, algunas actividades, juegos de mesa, tratamos de mantenernos ocupadas para llevar esto. Dani y yo nos acompañamos mucho, incluso con nuestra compañera Dulce (de Paraguay), tenemos bonito ambiente y eso hace que todo vaya mejor”, comentó Katherine.

Cuando les consulto cómo, desde el punto de vista deportivo, han sobrellevado la cuarentena, Cruz deja muy claro las prioridades, aunque siempre haciendo lo mejor para mantener el estado físico hasta donde sea posible.

“La prioridad ahorita es la crisis sanitaria, ser futbolista pasa a un segundo plano, de ahí que acatamos ordenes, cuando nos toque volver a las canchas a ponernos en forma, pues tocará el momento, ahorita lo que importa es la salud pública”, expresó.

Desde hace un mes siguen el plan enviado por el Espanyol a sus jugadoras, el cual consta de trabajos físicos seis días a la semana, descansando uno, aunque también a veces hacen clases extra para evitar la monotonía.

Incluso, como muchas otras personas, se las han tenido que ingeniar, obteniendo peso de algún objeto, pues no cuentan con todo el equipo necesario.

“El apartamento tiene buen espacio, no es tan pequeño como otros aquí, algunas compañeras viven en apartamentos muy pequeños, nosotras no. Donde entrenamos todos los días es en la sala, la adaptamos y trabajamos con lo que nos envían”, recalcó.

Por ahora desconocen posibilidades para que el torneo se reanude. No hay fechas tentativas u opciones para hacerlo pronto. Por ejemplo, en el fútbol masculino manejan finales de mayo o inicios de junio.

En un principio la suspensión fue por 15 días, pero ante la gravedad de la pandemia, se alargó por tiempo indefinido.

“Ahorita es un poco incierto” si se reanuda, asegura Cruz, y si esto llegara a suceder, tampoco se sabe cuándo.

Cerca de la familia. En medio de la incertidumbre y lejos de su país, las ticas mantienen comunicación constante con sus seres queridos, a quienes intentan transmitirle tranquilidad.

Probablemente no sea sencillo, pues España ha registrado más de 140.000 contagios por el covid-19.

“Tratamos de que ellos no se preocupen porque ven las noticias, ven toda la situación de España, obviamente se preocupan, pero tratamos de que estén tranquilos, de que nos vean que estamos bien, los ánimos están bien aquí entre nosotras y que ellos sientan ese ambiente", contó Alvarado.

Cruz agrega que en España se veía un poco lejano lo que estaba pasando, tal vez sin dimensionar el futuro que se avecinaba.

En poco tiempo la vida cambió por completo.

“No nos dábamos cuenta de lo cerca que estaba y lo que iba a pasar. Realmente todo fue muy rápido,(...) de ahí en adelante nos informamos todos los días, no entramos en pánico, a mí lo que más me preocupaba era cuando llegara a Costa Rica o países más pobres, porque saber que estaba golpeando tan fuerte a países económicamente desarrollados, me preocupaba lo que podía pasar, pero por dicha en Costa Rica se tomaron diferentes medidas y eso nos tranquiliza a las dos, saber que el país lo está manejando bien, queda mucho pero eso a uno lo tranquiliza”, recalcó.