Redacción
Antes de iniciar la práctica matutina, el entrenador morado Roy Myers y su asistente José Giacone, jugaban una 'mejenga' contra los arqueros del club; Keylor Navas tenía la habilidad de conducir el balón y lanzar pases largos con la precisión de un volante. Incluso, le gustaba arremedar el particular caminado de su entrenador.
Giacone estaba sorprendido por la capacidad del arquero en sus dos facetas, con la pelota en los pies y bajo los palos; le veía todo lo necesario para jugar afuera: reacción, buen achique, ubicación y sobre todo ambición.
Myers recuerda que cuando el preparador de arqueros, Róger Mora, hacía un ejercicio en el que le lanzaba diez disparos consecutivos a los guardametas, la mayoría de porteros empezaban a flaquear cuando les llegaba el noveno balón. Keylor, en cambio, le pedía seguir tirando.
Giacone notó la diferencia, y después de trabajar varios meses junto al que en ese entonces era una promesa de 23 años, decidió recomendárselo a Caruso Lombardi, técnico argentino que comandaba a Racing de Avellaneda.
Lombardi lo conocía bien porque lo dirigió en su etapa como futbolista y los unía una buena amistad.
El mensaje de Giacone fue contundente: "es un portero fuera de serie, ¿por qué no te lo llevas a Racing?".
Quien hoy es el estratega de Belén, recuerda entre risas la respuesta de Lombardi cuando le sugirió que fichara a un costarricense para el primer equipo de 'La Academia'.
Me dijo: "estás loco, cómo voy a llevarme un portero tico, si tengo 10 argentinos esperando la oportunidad. Si hago eso me matan".
Giacone estaba convencido de que Navas podía jugar en el balompié internacional sin problemas.
En el Verano 2010, Saprissa solo recibió 12 anotaciones en 16 partidos, siendo Navas el portero titular de los morados durante la mayoría de juegos.
Ya había sido convocado a la Sele e incluso jugó como titular en la eliminatoria rumbo al Mundial de Sudáfrica.
No era la primera vez que un equipo descartaba tener a Keylor en sus filas. Cuando tenía 13 años, perdió la prueba para ingresar al Municipal de Pérez Zeledón.
Su tío, Steven Gamboa, cuenta que el entrenador le dijo que 'le faltaba calidad y tamaño'.
Salto. Racing ni siquiera lo vio y en la temporada siguiente el guardavallas recibió su gran oportunidad de saltar al exterior al fichar con el Albacete, en donde firmó sus primeras grandes actuaciones en la segunda categoría.
Un año más tarde brincó al Levante en donde jugó tres temporadas y posteriormente al Real Madrid, luego de un rendimiento extraordinario en el Mundial de Brasil 2014.
Hace algún tiempo, el timonel argentino volvió a llamar a Lombardi y no pudo evitar mencionarle aquel capítulo.
"¿Te acordás cuando te dije que ficharas a Keylor boludo? ¡Miralo ahora en el Real Madrid! ¡Te dije que era un porterazo!", le dijo Giacone entre risas.
"¿Aquel chico era Navas? ¡Me quiero matar!", le respondió Lombardi.