Entró mentalizado al campo de batalla, y con espíritu de vencedor, Ian Sancho forjó la segunda medalla de oro para Costa Rica en el judo de los Centroamericanos.
Le bastaron 50 segundos para hacer que su rival en la categoría de los 66 kilos se rindiera, y un segundo más para que el público asistente estallara de júbilo.
Gustavo López, el retador salvadoreño, intentó silenciar el gimnasio de San Sebastián, pero se topó con un cerrojo imposible.
La llave con la que Ian derrotó a López, emuló el logro que había conseguido su hermano Julián, el lunes por la noche, cuando obtuvo el oro en los 60 kilos.
La presea que se dejó el mayor de los Sancho, ambos vecinos de Alajuela, sabe muy bien en el paladar de un atleta que estuvo muy cerca de no participar por lesión.
“Venía muy bien preparado mentalmente, porque después de la lesión me dije que iba a ganar, esto va dedicado al país”, manifestó apenas terminó el combate.
Otros ticos. Ayer, además del oro de Sancho, Karina Tapia se adjudicó la medalla de bronce en los 57 kilogramos, después de vencer a Darlen Puga, de Panamá.
Osman Murillo conquistó otra de bronce en 73 kilos. La que no tuvo un buen día fue Yendry Rojas, eliminada en los 52 kilos.