Yendrick Ruiz apeló a improvisado discurso para tocar el orgullo de sus compañeros tras la derrota

En un camerino silencioso y afligido, el goleador histórico del Herediano levantó la voz, para motivar a sus compañeros tras el doloroso revés frente al Saprissa

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“Aquí nadie se va a rendir. Este equipo jugó finales y sabe lo que es estar así. Nadie va a bajar la cabeza”, se alcanzaba a escuchar en el camerino del Herediano, entre la bulla del pasadizo, donde los medios de comunicación esperaban la atención de los jugadores del Team.

Quien trataba de animar a sus compañeros era Yendrick Ruiz, uno de los capitanes del equipo, quien buscaba tocar el orgullo de los jugadores. Habían ingresado al camerino, cabizbajos, en silencio, luego de caer 2-0 ante Saprissa, en el partido de ida de la final nacional, en el estadio Ricardo Saprissa.

“En nuestra casa ganamos 3-0. Así será. Vamos a demostrar de qué estamos hechos. Que celebren, si quieren. Van a ver quiénes somos nosotros”, prosiguió Ruiz con su improvisado discurso, que terminó con aplausos y un “¡vamos, vamos!” del plantel, al concluir su intervención.

Yendrick no ha jugado un solo minuto en el campeonato, por una lesión en la pretemporada, pero el plantel lo escucha y respeta. Es por eso que no lo pensó dos veces para hablar de una forma firme y decidida, cuando todo parecía perdido y el pesimismo rondaba al grupo.

Los rojiamarillos están contra la pared y solo les restan 90 minutos para revertir la serie cuando el próximo sábado 5 de noviembre, disputen el juego de vuelta, a las 6 p. m. en el estadio Colleya Fonseca de Guadalupe.

Morir con las botas puestas

Unos 20 minutos después de concluir el partido y tras la conferencia de prensa del técnico Hernán Medford, los jugadores salieron a dar declaraciones. El timonel ya había aceptado que no les salió nada a su equipo ante el Saprissa y que en ofensiva prácticamente fueron nulos.

El brasileño Kennedy Rocha fue uno de los primeros y admitió que no fue la mejor noche del plantel, pero que están seguros de que en el Colleya Fonseca pueden darle vuelta al marcador.

“Los capitanes siempre nos alientan, nos apoyan. Yendrick insistió que debemos levantar la cabeza, hacer las cosas de la mejor forma. Vamos a tratar de sacar el partido en nuestra casa, Dios primero. Sabemos que es una tarea muy complicada pero no vamos a bajar la cabeza”, expresó Rocha.

De acuerdo al suramericano, en el compromiso no les salió nada, pese a que el plantel venía motivado, fue una noche en la que dieron demasiadas ventajas.

“Espero en Dios que el sábado sea un gran día para nosotros, así como hoy (domingo) fue un buen día para ellos. Nos quedó claro que si no ponemos atención a los detalles, pasan estas cosas. Tenemos que tomar mejores decisiones en la cancha y vamos a estar en nuestro mejor día el próximo sábado y confirmar la buena campaña que hemos tenido”, reveló Rocha.

Para el mexicano Juan Miguel Basulto, la serie no está perdida y van a trabajar para volver a mostrar la mejor versión del Herediano en el próximo compromiso.

“Esta serie no está definida. Tenemos que afinar los detalles en que fallamos, evitar los errores que cometimos los cuales hoy nos tienen con el marcador en contra. Debemos ser profesionales, porque estas series son muy emocionales. Debemos saber manejar este tipo de situaciones. Confío en mí, en mis compañeros y en mi equipo. Vamos a darlo todo por revertir el marcador en contra”, declaró Basulto.

Por su parte, el volante Jefferson Brenes expresó que no deben preocuparse por lo que pasó, que restan 90 minutos para sacar el compromiso, darle la vuelta al marcador y luchar por el título.

“El sábado pase lo que pase tenemos que salir a morir. En el camerino fuimos claros: “El compañero que no esté positivo, mejor que no se presente mañana”. Vinimos a dar la cara, a demostrar que somos un gran equipo y no nos debemos preocupar por lo que hagan ellos, sólo debemos dedicarnos a jugar fútbol y demostrar de qué estamos hechos”, confesó Brenes.