Puntarenas. “Una vez más, caímos en errores de desconcentración. Nos sorprendieron en el minuto siete y nos tocó trabajar cuesta arriba, con el innegable esfuerzo de los muchachos”.
Esa es la sensación de contraste que dejó traslucir el semblante de Rolando Villalobos Chacón, gerente del Cartaginés y director técnico emergente, minutos después de que su equipo “sumó” la lamentable marca de 10 partidos sin conocer la victoria.
“Si usted me pregunta lo que pienso del esfuerzo que ponen los muchachos en la cancha, respondo que la actitud general es positiva. Estamos en un camerino en el que la consigna es salir, de algún modo, de esta racha tan oscura.
“En cuanto al encuentro, siento que tuvimos al menos dos ocasiones de gol en el primer tiempo, las que, lamentablemente, se desperdiciaron.
“En el segundo nos tocó lidiar contra el sol inclemente que caracteriza este mediodía porteño y las opciones fueron menos.
“Quedan dos juegos, es decir, 180 minutos, como usted dice, un margen muy corto para revertir la difícil situación en la que nos hallamos atascados.
“Sin embargo, confío en que conseguiré conformar la alineación correcta, la nómina que nos pueda dar esos seis puntos que necesitamos para alejarnos del peligro del último puesto”, concluyó el estratega brumoso, quien cuenta en su palmarés haber dirigido al Cartaginés en la final de la Copa de Campeones de la Concacaf.
Esto fue en 1996, cuando el club brumoso enfrentó en dos juegos a Velez Sarsfield de Argentina.
Otras figuras azules, como Esteban Maitland y Yader Balladares, quien no actuó, reconocen que a pesar de la unidad de grupo y el sentido de sacrificio que el plantel exhibe, requerirán de un esfuerzo mucho mayor, de otros recursos futbolísticos para sacar al club del bache, solo un punto arriba de Puntarenas F. C., ocupante del farolito en el certamen de Invierno.