Paulo Wanchope no intercambió roles a tiempo con Oscar Ramírez, cediéndole el timón para retornar él al puesto de asistente. De haberlo hecho, quizá todavía sería parte del cuerpo técnico de la Selección Nacional, en un papel tan importante como el que ejerció durante el proceso Brasil 2014, cuando fue puente entre los jugadores y "el general" Jorge Luis Pinto.
Descartarlo sería injusto. Si asume un equipo de primera división, dentro o fuera del país, y lo hace campeón, o bien triunfa con alguna selección menor del área, alcanzando instancias finales en un mundial u Olimpiadas, ahí sí, podría reconsiderarse como candidato para dirigir a la Tricolor en el futuro. Pasta tiene, pero le falta agregar hojas (logros) al currículum. Este, simplemente, no era su momento y ya no vale la pena llover sobre mojado.
Siempre nos inclinamos por un DT extranjero con mejor currículum que los ticos (¡qué bien luce Perú con Gareca!), y hoy se abren las puertas para reconsiderarlo. El argentino con pinta de rockero de los 70s no es la última gaseosa en el desierto. Hay otras buenas opciones allá afuera. Por ejemplo, el mexicano Luis Fernando Tena, último timonel capaz de hacer campeón al Cruz Azul en México (1997), donde también triunfó con el Morelia (2000). Además de conquistar con la Máquina Cementera tres Ligas Campeones de Concacaf (1996, 1997 y 2014), sus máximos logros fueron como seleccionador sub23 mexicano: Oro panamericano en Guadalajara 2011 y... ¡oro olímpico en Londres 2012! Conoce el área y lo mejor es que está libre.
¿Qué tal Carlos Restrepo? Al colombiano que sorprendió en Costa Rica al salir subcampeón con los poco tradicionales Pérez Zeledón y Puntarenas FC, y que se coronó en Honduras con el Olimpia (2010) y en Colombia con el Junior (1995), le ha sonado la flauta como seleccionador de Colombia en categorías menores: monarca bolivariano sub17 y sudamericano sub20 en 2013. Su pro, haber dirigido aquí; su contra, tener contrato. Fuere uno de ellos u otro, la ventaja es que contaría con Ramírez, un magnífico asistente local.
Tampoco me disgusta que el "Machillo" ascienda al puesto de seleccionador, pero, lo mismo que con Wanchope, habría que blindarlo con un asistente que le cubra su talón de Aquiles: en este caso específico, la falta de roce internacional como DT... ¿Aceptaría serlo Alexandre Guimaraes?