Tres hijos de Allan Alemán toman rumbos diferentes con el sueño de encontrarse algún día

Fabricio Alemán sigue en Saprissa, Kenny Alemán aceptó una arriesgada apuesta de ir a Quepos Cambute e Ian Alemán pasó del cuadro morado a Sporting donde sigue brillando

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Fabricio, Kenny e Ian son los tres hijos de Natalia Gaitán y su expareja, Allan Alemán, exfutbolista del Saprissa. El más mediático ha sido Fabricio porque el jugador ya debutó en la Primera División y ha hecho goles con el plantel morado; además está en proceso de consolidación.

Aunque en un momento el trío de hermanos perteneció al Monstruo, hoy el camino del fútbol los ha separado. Ian, con 12 años, integra el plantel de Sporting F.C.; en el caso de Kenny, con 17, decidió perseguir su sueño sin importar distancias y se fue a Quepos Cambute, donde ya debutó en la Liga de Ascenso.

Las circunstancias obligaron a doña Natalia a dejar ir a sus retoños; no obstante, ella hoy está disfrutando los resultados de los muchos sacrificios que hizo para que sus pequeños lograran mantener viva la esperanza de jugar al fútbol.

“Ahora yo recuerdo lo que costó todo, las caminatas, las madrugadas, las idas y traídas en bus. Cuando me tocó, en ocasiones, enviarlos solos. La preocupación en todo momento y hasta la alimentación, porque pasamos situaciones de situaciones, pero ya estamos muy cerca de lograrlo, a dos pasitos”, describió con ilusión.

Gaitán se refiere a la irrupción de Kenny en Cambute y el proceso que lleva Ian, el cual es muy bueno y, de no pasar nada extraño, tiene muchas probabilidades de conseguir el objetivo. De hecho, al menor de los Alemán lo quisieron Herediano y Alajuelense, luego de que se diera su salida del Saprissa a finales del año pasado.

En el caso del hijo del medio, Kenny tuvo despertó interés en Quepos cuando él estaba en Guadalupe. Ante esto, aprovechó una oportunidad que le dio su padre de vivir en la zona y trabajar en una inversión que tiene en el Pacífico; de esta forma, puede desarrollarse como futbolista en este lugar.

“Vea, lo de Kenny es de valientes, porque se tiró al agua sin pensarlo mucho. Se me fue a vivir solo, resuelve toda su vida él. Kenny se lava su ropa, se cocina y ahí va. Por dicha él ya pudo terminar el colegio. Para mí, sí fue duro porque es el segundo de mis hijos que se me va por fútbol”, relató su madre.

Ahora, en la casa de los Alemán solamente queda Ian, el más pequeño de todos, quien era figura del Saprissa, pero llegó en el 2024 al Sporting.

“Ian va sobre ruedas porque vieras que le va super bien; él iba de subgoleador de su categoría. Lleva ocho goles en la categoría U-13 y solo lo superan dos chiquitos de la Liga”, explicó.

El menor de los hermanos futboleros también ha tenido que aprender a trasladarse solo a sus entrenamientos, ya que su mamá trabaja para apoyar a sus hermanos y velar por su hogar.

“Poco a poco los he ido soltando o se me han tenido que soltar, porque al final eso es la vida... Y todo sea por el sueño de ellos”, finalizó. Los hermanos Alemán continúan su desarrollo; todos trabajan por cumplirle el sueño a su madre: verlos en un campo defendiendo la misma camisa al mismo tiempo.