Nicolás dos Santos vive un momento crítico en Alajuelense.
La química que el técnico charrúa tenía con la afición manuda se hizo añicos en el clásico del domingo, al ser señalado como el principal responsable de que el equipo no lograra mantener una ventaja de 3-0 contra Saprissa.
En un lapso de 14 minutos los morados igualaron, por méritos propios, pero también porque el uruguayo no supo leer el juego y erró al cambiar el sistema que lo tenía por primera vez en ventaja en un clásico.
Las permutas que hizo le dieron vida a los tibaseños.
Al cambiar al contención hondureño Luis Garrido por José Luis Cordero, su idea era tener más la pelota, pero lo que provocó fue un boquete enorme en la media cancha que le cayó como anillo al dedo a los hombres de Vladimir Quesada.
Y cuando sacó a Róger Rojas terminó de facilitarle las cosas a la S.
Por él ingresó Pablo Gabas y el último cambio lo efectuó en el 90'+3, cuando ya no había nada que hacer y Jonathan McDonald y José Andrés Salvatierra ya habían visto la cartulina roja: el marcador estaba 3-3 y por poco, Saprissa se lleva más que un punto.
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En las gradas del Morera Soto había frustración, rabia, impotencia, decepción y mucha molestia con Dos Santos, porque ante los ojos de buena parte de la afición, el técnico regaló el partido con cambios sin sentido.
Las cosas no le salieron al entrenador de los manudos y eso provocó que se desbordara la última gota de paciencia que quedaba en los hinchas rojinegros.
Esa escena que se vivió en la casa de la Liga fue mucho más fuerte que cuando los liguistas le gritaban "fuera, fuera, fuera"... a Benito Floro.
Ni siquiera con el asturiano, los manudos se metieron tanto a como la emprendieron con Dos Santos tras el clásico y eso que con él hubo varios partidos en los que la afición tendía a desesperarse.
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Por primera vez le gritaron ese "fuera, fuera, fuera"... a Dos Santos, pero la molestia y la frustración agravó las cosas.
No solo lo abuchearon, también lo insultaron y lo amenazaron.
"Es la desesperación de todos de encontrar un culpable ante algo que es difícil explicar, es difícil encontrar respuestas cuando se dan estas cosas, y la gente a veces con alguien la quiere agarrar. Es más fácil individualizar en el árbitro, en mí, para descargar el malestar de la gente. No depende de mí tampoco", mencionó Dos Santos en la rueda de prensa posterior al juego.
Y esa conferencia terminó de calentar los ánimos, porque muchos aficionados esperaban que el timonel admitiera ahí su equivocación y que ofreciera disculpas por el papelón que hizo el equipo.
Al salir del estadio con sus familiares, Dos Santos tuvo que ser custodiado por la policía, en vista de que un grupo de aficionados estaba esperándolo para reprocharle ese empate que dejó un sabor a derrota en la Liga, dejando tintes de tragedia entre los erizos.
Las cosas se salieron de control y parece que no hay vuelta de hoja.
Buena parte del liguismo arrastra ese resentimiento contra Dos Santos, por la incapacidad que tuvo el equipo al no sostener una ventaja de 3-0.
Si ya pasó, lo más lógico es que la afición seguirá en una relación tensa con el técnico en los próximos partidos de la cuadrangular.
Alajuelense tuvo libre este lunes, pero no sería extraño que durante este día, el entrenador esté pensando junto a sus familiares si vale la pena continuar, o si es el momento de dar un paso al costado.
Tras la primera fecha de la cuadrangular, Herediano es líder con tres puntos, seguido por Saprissa y Alajuelense con una unidad.
Santos aún no puntúa.
El sábado, los florenses recibirán a los morados a las 8:05 p. m.; mientras que el domingo, a las 4 p. m., Santos esperará a la Liga.