El gol del joven Kevin Masís retumbó en Guápiles, en su casa donde estaba su hermana menor Nicole, a quien le había prometido un tanto en el Mundial.
En la celebración, Masís se besó el tatuaje en el brazo izquierdo y en ese momento la pequeña Nicole supo que iba dedicado a ella, según cuenta su madre Karla González.
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“Él (Kevin) nos había dicho que iba a marcar y que iba a jugar como nunca. Nos dijo que mientras festejaba se iba a tocar el tatuaje para que Nicole supiera que era para ella, que es la más chineada de la casa y los ojos de nuestro muchacho”, comentó González.
La mamá de Kevin afirma que fue inevitable llorar de alegría por el esfuerzo familiar que han hecho para que su hijo esté hoy en la cita en Chile.
“Cuando nos llegó la primera convocatoria a la Selección no pudimos mandarlo por problemas de dinero, luego en el segundo llamado hicimos el gran esfuerzo y después él se quedaba en la casa de algunos compañeros”, agregó González.
Incluso en los últimos meses en que la Sele se preparó para el Mundial tanto Masís como Ian Smith se fueron a vivir a San José con la madre de Pablo Arboine, pues los tres muchachos son oriundos de Guápiles y juegan para el Santos.
“Es bastante costoso tener un muchacho en San José y por dicha se pudo quedar con la familia de Arboine que se pudo ir para estar cerca de los entrenamientos y tener mayores facilidades”, puntualizó.
Tiene contrato. El jugador es ficha de los guapileños y aún tiene contrato por tres años más, según informó Víctor Badilla, gerente del club.
“Es un delantero que pertenece a la vieja guardia, es muy encarador, potente y lo más importante tiene gol”, citó Badilla.
El directivo destacó la actuación de las tres figuras del conjunto santista en el engranaje del Popeye Herrera.
“Es importante para nosotros demostrar que tenemos una liga menor fuerte. Es destacable tener jugadores convocados, pero es fundamental que jueguen. Masís, Smith y Arboine han estado todo el proceso”, concluyó.