El rostro de frustración de Patrick Pemberton retrata el presente rojinegro y aún más la actualidad de su archirrival. Con los ojos caídos y un evidente rostro de molestia, mira desde su arco como la S, (otro grande más), lo vuelve a dejar hincado.
No es su culpa. A la S le sale todo y a la Liga no le sale nada.
El hoy de los morados se traduce en confianza, en calidad individual y capacidad para resolver el partido, aún cuando por lapsos, Alajuelense fue mejor.
Contrario es lo que sucede en el bando manudo, que luce muy mal en la definición y aún peor en la concentración en la marca. Por si fuera poco, la falta de jugadores de peso y de variantes en ofensiva limitan el libreto de Farinha.
En la etapa inicial, la Liga cavó su propia tumba. El ímpetu de arranque se tradujó en veloces contragolpes y la disposición de los volantes de presionar la salida para propiciar los errores en la confundida defensa morada.
La fórmula rojinegra se combinó con los problemas de efectividad de Saprissa en el pase corto, y como resultado se generaron tres ocasiones de peligro.
Aún cuando Saprissa era quien controlaba la pelota, los manudos creaban las acciones de gol más claras del compromiso.
José Guillermo Ortiz desaprovechó dos ellas; la primera en una salida rápida que retuvo demasiado y se cerró el ángulo de remate, y después, en un mano a mano con Adolfo Machado que no pudo finalizar con una anotación.
Jugaban mejor los erizos cuando la S generó un tiro de esquina, que con astucia Marvin Angulo cobró rápido y se encontró la cabeza de David Guzmán dentro del área, sin marca, ante la complicidad de la zaga, en el 23'.
Alajuelense siguió insistiendo en busca del empate, pero siete minutos más tarde Jorge Claros perdió un balón en salida ante la presión de Ulises Segura, quien mandó el balón a a la red al 30'.
Vino la celebración tibaseña en las gradas y la furia rojinegra en reclamo de una falta clara sobre el catracho, que Wálter Quesada no interpretó así.
En la complementaria, Saprissa se dispuso a defender con inteligencia la ventaja de dos goles, y Alajuelense, con más ganas que ideas, llevó el peso de la ofensiva.
Farinha adelantó líneas pero le faltaron recursos individuales para romper la muralla morada.
La obligación de los manudos le dejó algunos espacios a la S, lo que permitió que el cotejo se abriera y se generaran ocasiones de peligro en ambas porterías.
Dos achiques consecutivos de Danny Carvajal y Patrick Pemberton para salvar a sus equipos fueron el éxtasis de un movido segundo tiempo, que concluyó con un gol en el tiempo de reposición de Johnny Woodly, insuficiente para darle vida a la Liga.
Alineaciones
Saprissa: Danny Carvajal, Francisco Calvo, Hansell Arauz, Roy Miller, Adolfo Machado, Christian Martínez, Marvin Angulo, David Guzmán, Ulises Segura, Rolando Blackburn y Daniel Colindres. DT: Carlos Watson.
Alajuelense: Patrick Pemberton, José Andrés Salvatierra, Michael Umaña, Jamesson Scott, Kenner Gutiérrez, Cristopher Meneses, Allen Guevara, Jorge Claros, Luis Miguel Valle, José Guillermo Ortíz y Jonathan McDonald. DT: Guilherme Farinha.