El Saprissa por fin convocó a asamblea general de accionistas. Lo hizo mediante la publicación de anuncio en medios de comunicación el 30 de noviembre.
La actividad está programada para el viernes 9 de diciembre en las instalaciones del estadio Ricardo Saprissa.
El primer llamado para la reunión será a las 5:30 p. m., mientras que el segundo será a las 6:30 p. m. En ese momento empezará con los accionistas presentes.
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Según el cronograma distribuido en la convocatoria, el presidente Juan Carlos Rojas rendirá un informe, además se darán a conocer los estados financieros de los periodos 2015 y 2016, entre otros puntos.
“Tendrán derecho de asistir a la asamblea todos los accionistas que se encuentren registrados como tales en el Libro de Registro de Accionistas a la fecha de esta publicación”, se lee en la convocatoria a la cita.
Esta asamblea tiene un interés especial para los accionistas minoritarios, debido a que se dará a conocer el estado económico del club morado de los últimos dos años, ya que el último informe publicado fue en 2014.
En setiembre anterior, La Nación, hizo un sondeo entre accionistas minoritarios, quienes externaron preocupación por la ausencia de la convocatoria.
“Yo hablé con don Juan Carlos a principios de agosto y me dijo que la asamblea se iba a convocar a finales de agosto o durante el mes de setiembre, entonces confío en su palabra. El atraso tengo entendido que gira en torno a la auditoría externa que hace Deloitte”, aseguró en aquel momento el expresidente Bernardo Méndez, al referirse sobre la importancia del llamado.
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Otro que en aquella ocasión brindó su opinión fue Rafael Ángel Oviedo, accionista y excolaborador del conjunto morado.
“En lo deportivo hay satisfacción, pero lastimosamente hay preocupación, y bastante, porque se está venciendo el segundo periodo fiscal y no hay rendición de cuentas ante los accionistas minoritarios desde hace dos años, entonces se desconoce el estado de la situación real de la institución”, recalcó Oviedo.
Los números. En julio, este diario hizo un análisis de los últimos documentos financieros que entregó la actual directiva.
El monto total correspondiente a deudas de diferentes tipos en ese último año ascendió a ¢7.017 millones.
El total de las cuentas a pagar con bancos y otros prestamistas en el largo plazo (más de un año) fue de ¢4.683 millones.
Solo como una comparación, el equipo requeriría de todos los ingresos de un año, incluyendo las taquillas, para cancelar la mayor parte de lo adeudado, hasta aquel momento.