Saprissa con muchas sombras en defensa y algunas luces en ataque

Henrique Moura cumple, pero zaga sigue sufriendo. Cruz recibió silbidos

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Se planta con el “5” atrás, con un porte de típico zaguero central. No muy rápido, tronco, con buen tino para conducir el balón y sin demasiadas complicaciones. Habla constantemente con sus compañeros de zaga, como si llevara rato vistiendo la casaca morada.

Henrique Moura Perillo, un defensa sencillo que proviene del Clube do Remo, un popular equipo en el estado de Pará (una de las cientos de ligas que componen el fútbol de Brasil), aparece en la oncena de Saprissa como la “solución” más real a los dolores de cabeza de la zaga tibaseña. Fue titular en el duelo que los morados empataron 2-2 ante Motagua de Honduras, ayer en Tibás.

No es muy vistoso, pero a plena vista se diferencia del resto de los jóvenes de la zaga en un factor tan valioso como prioritario para Carlos Watson: le gusta girar instrucciones. De entrada, conversa con Jordan Smith, improvisado contención en el esquema morado, le llama la atención al joven Yostin Salinas después de descuidarse en la marca cuando la S recibió el segundo.

No hay de otra, para eso lo trajeron desde Brasil, en donde jugaba con un equipo que llenaba su estadio de vez en cuando, aún en segunda.

Recién integrado al vestuario tibaseño, a Moura le espera una ardua tarea, si Saprissa pretende despejar los problemas defensivos que arrastra el equipo desde el Verano.

Motagua (goleado 3-0 por Alajuelense el viernes), acabó exhibiendo algunas falencias de la S , incluso cuando los desaciertos del arquero Aarón Cruz añadieron una preocupación adicional que no estaba presupuestada, a las puertas de iniciarse el Apertura 2017.

En ataque, el molde inicial muestra más pros que contras. De Colindres se puede esperar lo mismo: desequilibrio, velocidad, coraje; de Angulo, creatividad y buen manejo de los tiempos, pero de Jerry Bengtson aún era una incógnita, hasta este domingo, cuando despejó algunas dudas.

Después de un buen pase filtrado, controló el balón, se sacó la marca del cancerbero y esperó la llegada de Angulo, quien con la puerta vacía no dudó en abombar las redes y abrir el marcador al 21’.

Después le bajaría un poco la tensión al ambiente de la gradería, tras igualar los cartones al minuto 83, luego de una buena jugada de Marvin Loría, que desde el cierre de la campaña anterior viene creciendo en su desempeño.

Primera prueba superada para Bengtson, un típico centro delantero pivoteador, que aún sin ser el hombre más ágil de Watson, tiene velocidad para correr al espacio.

Silbatina. Después de un buen inicio morado, vendría el cúmulo de errores de la retaguardia, endeble en la táctica fija, demasiado expuesta atrás y con su guardameta timorato, que al final salió silbado de la Cueva.

Un remate de media distancia de Erick Andino, que parecía sencillo de controlar, acabó abombando las redes de Cruz, la gran víctima del Monstruo de mil cabezas, ayer en el Saprissa. Recién iniciado el segundo periodo, una jugada de táctica fija volvió a acongojar a los defensores tibaseños. El balón se filtró entre los centrales y acabó con el segundo gol, obra de Robel Bernández en apenas el primer minuto de la reanudación.

La ventaja en el marcador acabó siendo demasiado grande para Saprissa, que aún en la pretemporada no le perdonan sus errores desde las gradas.

Los cambios vinieron y con ellos un juego todavía más predecible e impreciso para la escuadra morada. Quizás, solo Moura se salvó de la silbatina y, por el contrario, acabó aplaudido al salir de variante.

Un duelo de pocas luces para la S , que ni en los refuerzos encuentra seguridad.