Santos espera que su camada de lujo le dé un premio antes de empezar la desbandada

Timonel guapileño reconoce que es difícil sostener la planilla después de tantos buenos torneos. La frase que cala en la mente del grupo es clara: "Este es nuestro momento"

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A Santos no le atormenta la realidad que lo persigue. Desde ya, son conscientes de que luego de tres buenas campañas al hilo, lo normal es que se aproxime una desbandada de futbolistas. Suena irónico, pero hace dos años y medio que decidieron que este sería el rumbo natural.

La directiva y el técnico Johnny Chaves, conscientes de la dificultad que conlleva sostener un equipo de fútbol, colocaron como prioridad el desarrollo de un proceso con jóvenes de la cantera que, en el mediano plazo, se irían de Guápiles, pero le dejarían una tajada económica al club.

Cinco torneos después esta realidad les toca a la puerta. El equipo consiguió proyectar una camada de jugadores que hoy se cotiza en los clubes grandes, luego de convertirse en un invitado frecuente en las fases decisivas y de disputar la final de la Liga Concacaf.

Desde ya, se escucha con fuerza que Wílmer Azofeifa, Raymond Salas, Edder Solórzano e Ian Smith podrían tener ofertas de otras escuadras en el país y fuera.

Este susurro, cada vez más frecuente entre los dirigentes, hace que el vestuario santista concentre sus fuerzas en un objetivo: Dejar una huella en este torneo, ante la posibilidad de que haya que comenzar de cero, con otro grupo de futbolistas, en la próxima campaña.

Este sello sería conseguir una final y, por qué no, un trofeo para las vitrinas.

“En el grupo se ha hablado de que este es nuestro momento. Puede que en el próximo torneo no estemos aquí. Le he dicho a los muchachos que este grupo le puede dejar algo importante a la institución”, apuntó Chaves, consciente de que se avecina una cuadrangular complicada.

Desafío. Ante la falta de billetera, Santos construyó los cimientos de su proyecto con base en un proceso en el que primero le tocó vivir con lo mínimo, para luego disfrutar los tiempos de bonanza.

El paso a paso muestra que primero quedó fuera de dos torneos consecutivos, luego clasificó, pero ocupó el último puesto de la cuadrangular, y en el certamen anterior finalizó de segundo en la etapa decisiva.

En esta campaña, todo hace indicar que terminará la fase regular como el segundo plantel más goleador (44) y el tercero menos vencido (27), a pesar de que debió hacerle frente al certamen de Concacaf.

Menos tangible, pero aún más importante, es el recuento de cómo algunos jugadores han evolucionado, al punto de convertirse en figuras.

Por ejemplo, Chaves recuerda los inicios de Edder Solórzano, típico correlón sin freno y con exceso de pérdidas de balón, pero hoy un puntal. El mismo desequilibrio de sus inicios, pero con más claridad en el juego de asociación.

Transformar el talento individual en algo más que un regate poco efectivo es lo más difícil de trabajar con jóvenes; es hacerles entender que con el talento no alcanza.

Es en la faceta táctica, en el manejo del espacio y la lectura de juego en donde más ha evolucionado el equipo, en parte por el crecimiento y la autocrítica.

“Cuando empezamos el proceso teníamos más de 20 partidos sin ganarle a la Liga y Saprissa, algo que logramos revertir. Son indicadores de que hay un progreso y se puede competir en una fase final”, agregó Chaves.

El escenario previo al inicio de la cuadrangular le advierte a los santistas que Herediano es indudablemente el favorito, después de finalizar como líder, con una ventaja significativa sobre el resto y con la motivación de alcanzar el bicampeonato.

Saprissa, segundo del torneo y con algunos puntos altos de rendimiento en la campaña, también aspira a conseguir la final.

Este será el duelo que abra la ruta de ambos equipos. No sin antes verse las caras el miércoles, en el último duelo de la fase regular.

Cinco claves en el proceso santista, según Johnny Chaves

1. ¿Quiénes son los líderes del plantel?

Las voces de mando dentro del grupo son José Garro, Edder Monguío y Christian Lagos, tres de los hombres de más experiencia. También, Osvaldo Rodríguez ha ganado peso en el plantel.

2. ¿Cuál es el jugador que más ha crecido en lo táctico?

Raymond Salas y Wílmer Azofeifa han mostrado un avance, que les permite poner su talento individual a beneficio del colectivo.


3. ¿Cuál es el sello en la filosofía de juego santista?

El fútbol de combinaciones. La premisa de atacar combinando y buscar el cambio de posiciones en el último cuarto de cancha.

4. ¿Cuál es el momento crítico que marca este proceso?

Los partidos que se perdieron por goleada frente al Herediano (7-0 y 5-0). El equipo era muy romántico, pero en ese momento no había aprendido como jugar este tipo de encuentros.

5. ¿Cuál es el punto de mejora del Santos para la fase decisiva?

La personalidad del grupo. En la última cuadrangular, se dejó ir en casa el juego clave ante Herediano. Esta vez, el reto es poder rematar los partidos ante los grandes.