Raymond Salas: El romperredes que nadie se esperaba

Con nueve anotaciones en esta campaña, el futbolista de 22 años lidera el ataque guapileño, por encima de Lagos y Cunningham. En la tabla general de goleo, solo está debajo de Yendrick Ruiz (11 goles)

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Redacción

Hace apenas tres torneos que Raymond Salas jugaba a préstamo con Cariari de Pococí, en la segunda división.

Después de firmar con el Santos de Guápiles, el técnico Johnny Chaves recibió la instrucción de la gerencia deportiva de observar a tres muchachos que disputaban la etapa final de la Liga de Ascenso.

De la decisión de Chaves dependía la continuidad de Raymond en el club. No tuvo que pensarlo mucho. Lo sedujo la técnica depurada del atacante, quien en la liga menor abombó las redes en incontable cantidad de ocasiones.

Después, vendría la pretemporada, en donde terminó de convencer al entrenador. Se trataba de un prospecto con potencial, pero que necesitaba trabajar muchas horas para pulir sus movimientos tácticos.

Salas necesitó de dos torneos completos, partidos en el banquillo y hasta en las gradas para alcanzar, al fin, el desempeño que lo convertiría en una de las promesas más destacadas del certamen.

En esta campaña subió su rendimiento, obtuvo la anhelada regularidad que le permitió jugar 15 partidos como titular, y volvió a sus raíces goleadoras, al perforar las redes en nueve ocasiones.

Suma cinco tantos más que el histórico romperredes santista Cristhian Lagos y está a solo dos del florense Yendrick Ruiz en la tabla de goleo general de esta campaña.

A Johnny le fue bien en aquel partido de segunda división. Ese día se encontró a su actual goleador y también al hombre que le mueve los hilos en el mediocampo, Wílmer Azofeifa. Dos jugadores nacidos en Cariari.

Esta zona es tierra fértil de futbolistas, y es muy bien aprovechada por la liga menor de Santos.

Raymond, de 22 años, y su hermano Justin, de 20, ambos jugadores de la primera guapileña, nacieron ahí, con el fútbol como su foco de atención y el sueño de ser figuras en la máxima figura.

"Yo era el más bueno y Justin es el rudo", confesó Raymond entre risas. De los pies de su hermano nació la asistencia que le permitió a Kenny Cunningham marcar el primer gol del duelo ante Cartaginés.

Inicios. No ha sido fácil para Raymond salir adelante. A sus 11 años, cuando llegó a la liga menor, apenas si le alcanzaba para pagar los pases de bus que le permitían asistir a las prácticas.

Su presente, en cambio, es alentador. Recién amplió si vínculo con el Santos y ahora aspira a seguir su progresión en el equipo, hasta el día en que pueda dar el salto al exterior.

"La idea es seguir jugando acá. Para mí eso es lo más importante, no ir a otro equipo y ser banca. Yo creo que desde aquí se puede lograr un contrato afuera", recalcó Salas.

Por el momento, no se deja seducir por los clubes grandes. Prefiere mirar los casos de Ian Smith y Berny Burke, dos santistas que brincaron a Europa sin necesitar la vitrina que genera Alajuelense, Saprissa o Herediano.

Smith fichó con el Hammarby de Suecia después de jugar el Mundial Sub-17 de Chile y Burke juega en el Santa Clara de la Segunda División de Portugal.

Pero primero lo primero. Y en la mente del futbolista está la cuadrangular, que se inicia este sábado ante Herediano en el estadio Eladio Rosabal Cordero a las 8 p. m.

El extremo de Santos confía en que su equipo puede ser la gran sorpresa de la temporada.

Con la motivación de ser el goleador de su club, de haber avanzado a la ronda final contra casi todos los pronósticos y del nacimiento de su bebé hace apenas un mes, Raymond vive su momento.

"Vamos a pelear de tú a tú. Estamos fuertes, no importa el rival", afirmó con optimismo.