Rándall Brenes ya es considerado un ídolo por la afición de Cartaginés. Su nombre es sinónimo de fidelidad para los brumosos y muchos lo ven como el salvador que aparece en los momentos críticos, pero en el Torneo de Apertura, el Chiqui puede dar el paso para consagrarse como leyenda en el goleo del equipo.
Brenes contabiliza 93 dianas en 247 juegos con los de la Vieja Metrópoli y de lograr siete más, se convertiría en el segundo futbolista que llega a los 100 tantos con los centenarios, en los 111 años de historia del club.
Rándall tiene en sus pies el unirse a Leonel Hernández, quien de momento es el único jugador blanquiazul que celebró 100 veces y hasta sobrepasó esta cifra sin problemas. El billarista del fútbol, como se le conoce a Hernández, marcó 164 dianas y es el mejor romperredes de la institución. VEA. Infográfico adjunto.
Pese a estar tan cerca de un hecho histórico, el capitán del decano afirma no enfocarse en los logros personales y por ello no piensa en los 100, ni se presiona por lograrlo en el próximo campeonato.
"Siento que las cosas llegarán en su momento. Si es en este torneo que logro los 100 goles, excelente, pero de lo contrario, ahí veremos. Siempre he tratado de trabajar para Cartaginés, el club es mi prioridad y lo personal es secundario. Sería bonito, pero no es algo que tenga metido en la cabeza", señaló el delantero.
El promedio actual del Chiqui lo respalda para gritar el 100 en el Apertura, si se toma en cuenta que a lo largo de su carrera tiene un 0,4 de media en la red, por lo que si se mantiene y se va a la matemática pura, lo lograría entre la fecha 17 y 18.
Incluso, Brenes goza de constancia en el arco en los últimos dos años. En el Invierno 2015, Verano 2016 e Invierno 2016 registró ocho anotaciones en cada uno, mientras que en el Verano 2017 hizo seis.
Chiqui podría contabilizar ya el centenar de celebraciones en su carrera con Cartaginés, pero su paso por el fútbol internacional pausó su registro en el país. El ariete estuvo en Noruega con el Bodo Glimt (2005-2008), el Kongsvinger (2008-2009) y el Sadness (2014-2015), así como en Azerbaiyán, con el Khazar Lankaran (2012).
Sin embargo, su paso como legionario no lo limitará para llegar a un número que parece muy accesible a sus 33 años.
"Tuve la bendición de jugar en el exterior por bastante tiempo y que ahora esté cerca de esa meta de los 100 es bonito, pero ni antes cuando tenía menos anotaciones me desvelaba y tampoco lo hago ahora que estoy cerca. Todo son bendiciones y hay que agradecerlas", agregó.
Brenes tiene un reto a la vista: convertirse en leyenda de Cartaginés como goleador, aunque asegura que para él lo realmente importante en el Apertura es ser el guía de la nueva camada de juveniles brumosos que están en el plantel y contarán con minutos en el torneo.
"Hay etapas. En algún momento me tocó escuchar a los compañeros que estaban conmigo, ponerle atención a los de más edad y experiencia. Ahora me toca estar en la otra parte, tratar de colaborar en lo más que pueda para que los jóvenes se sientan cómodos dentro de la cancha y puedan dar su máximo rendimiento", concluyó.