Rándall Brenes salió del coma anotador que vivía, empezó a mostrar que sus signos vitales están intactos y son los de un goleador innato; todo esto justo antes de pelear contra una de sus presas favoritas, la Liga.
Chiqui fue estelar en cuatro de los cinco juegos de la segunda vuelta, en los que marcó los tres goles que contabiliza en el Invierno. Ahora se medirá con Alajuelense, rival al que le convirtió siete dianas en su carrera y figura como el cuarto club al que más le abombó las redes, según los datos de Gerardo Coto.
Este presente del 10 brumoso contrasta por completo con el que vivió en una primera vuelta atípica para él, en la que padeció dos enfermedades futbolísticas graves para un ariete: la poca regularidad y la sequía anotadora.
En los primeros 11 partidos, Brenes apenas sumó 273 minutos de 990 posibles. Además, solo fue titular en cuatro encuentros, pero no completó ninguno de estos, y se perdió otros cuatro por decisión de Jeaustin Campos.
La cura parecía lejana, sin embargo, el capitán de los blanquiazules convenció a Campos y le respondió en el arco rival.
“Rándall está haciendo muy buen trabajo, no solo por las anotaciones, sino porque contribuye a la idea de juego, inquieta a los defensas y es versátil. Es un jugador inteligente y tiene experiencia. Además, no solo pasa por un buen momento, ayuda a que el equipo también esté en un buen momento”, dijo Jeaustin.
Rándall afirma que nunca se llegó a desesperar y tampoco se frustró, pese a verse relegado luego un Verano 2016 y un Invierno 2015 en los que consiguió ocho tantos en cada uno.
“En un equipo hay que tener varios roles. En este torneo me ha tocado jugar y en otros momentos no, pero uno tiene que ser profesional. Siempre me he sentido seguro. Soy consciente de lo que puedo ayudar al equipo, no solo dentro de la cancha, sino que también afuera”, señaló Chiqui.
Sobre el duelo del domingo ante los erizos, el ídolo de Cartaginés dejó ver su deseo de colaborar para ponerle fin a la racha de 18 años sin ganar en el Morera Soto.
Además, espera castigar de nuevo a un equipo al que le convirtió dos goles en sus últimos cinco choques en la Catedral.
“Son estadísticas y están para romperlas. El algún momento se va a tener que dejar atrás esta racha, será en este juego o en el siguiente, pero no veo tanto lo de los números”, finalizó Brenes.