Rajando con mi Sele

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¡Qué lindo sería entonarles el “canta y no llores” en su Azteca y meterles un estacazo en el mero mero orgullo! Que el gigante verde se quede blanco del susto y que Faitelson y colegas se atraganten con sus micrófonos en la sobremesa, con el futbol picante del nuevo papá de Concacaf.

Pero igual de bonito meterle un cachimbazo a los catrachos, dejarlos bailando punta, y de paso poner en evidencia que, por más Pinto, el gallo del área es el equipo del “Macho”. Algo así como un ajuste de cuentas por las veces que, en el pasado, nos dejaron fuera.

Pero no hay que ser tan goloso, ni tan iluso. Es cierto que ahora tenemos una Selección que mete miedo, con solo ver al portero del Real Madrid encabezando el desfile al salir del túnel. Que nadie ha olvidado la gesta en Brasil 2014 y que la Costa Rica ya porta oficialmente su pasaporte de matagigantes. Más eso no basta.

Porque si pretendemos asustar a los rivales con el Aztecazo, con el primer lugar del grupo de la Muerte, o con el octavo puesto e invicto que nos dejó el Mundial anterior, podemos llevarnos el gran susto y retornar con el rabo entre las piernas. La única forma de patentizar ese buen momento del futbol tico es poniéndose el overol, y no el frac, en cada partido.

Que rajemos acá, los aficionados, quienes escribimos, los hablantines, los periodistas y locutores, “La Tocola” y todos quienes sentimos orgullo por la camiseta tricolor. Pero que Navas, Bryan, Celso se bañen en humildad. Tanta, que no extrañen” las goces de Europa”, ni a “Zidane”, a “Pepe” Mel, a Jorge Jesús, o a “Quique” Sanchez, en el momento de escuchar y atender la charla del “Machillo”.

Sin miedo, pero con respeto. Que sepan que México ya no nos mira por debajo del hombro. Si los jugadores hasta pidieron a Osorio que los saque del D.F., en los días previos, para no sufrir la altura. Han preferido quedarse en Cuernavaca porque saben que el toro que llegará al Azteca lleva lo suyo. Pero que esa fiera no llegue jugando de “ticolindo”, sino de labriego sencillo.

Seis puntos en esta fecha FIFA es un sueño. Me conformo con cuatro. Y dos no me saben mal. Si nos traemos dos empates, sumaríamos tres visitas puntuando y restaríamos dos unidades en casa a rivales de los más temidos. Lo demás es cosa de hacer respetar la casa.