La dirigencia del Puntarenas F.C. tomó la decisión de ir al rescate del césped del estadio Miguel ‘Lito’ Pérez, después de que la gramilla sumaba más de 20 días en abandono, como bien aceptó el nuevo alcalde de la Municipalidad de Puntarenas, Wilber Madriz.
Después de unas imágenes que se hicieron virales, donde se veía la gramilla del estadio porteño con monte y completamente descuidada, el cuadro que utiliza este inmueble como sede decidió tomar acciones.
La presidenta del PFC, Alejandra Ordoñez, confirmó que ella giró la instrucción para que una maquinaria de su propiedad se presentara al reducto a hacer las labores de recorte del zacate, este viernes; Madriz confirmó que así se dio la ayuda.
"Lo que ellos solicitaron es que querían colaborar con la corta del zacate y acondicionamiento de la cancha y bienvenido a los que quieran ayudarnos. Sabemos que hay un litigio interpuesto por doña Alejandra, hay que esperar a ver qué pasa con eso", afirmó Madriz.
El alcalde confirmó que Ordoñez le pidió la cancha para que el equipo que está en la Liga de Ascenso pueda practicar, no obstante aunque él está en la mejor disposición de colaborar primero pasará la consulta al departamento legal para ver si procede el requerimiento.
“Tengo que esperar los análisis y recomendaciones del departamento legal y como con cualquier otro equipo estaré anuente a prestar las instalaciones. Ellos me colaboran y yo les colaboro. Una vez que se informe la situación, posiblemente hagamos un contrato de préstamo porque ni siquiera sería un alquiler”, dijo.
En principio Puntarenas F.C. tendría derecho a utilizar las instalaciones por tres días a la semana, mientras que el resto serían para los otros cuadros de la zona.
Uno de las situaciones que provocó la crisis del césped fue que la bomba de agua con la que se abastece todo el estadio necesitaba una reparación desde hace un mes, empero fue hasta ahora que se hicieron los trámites para arreglarla.
"El problema que hay es que la bomba de agua se descompuso hace 20 días y no estaba arreglada, usted sabe que acá no llueve y sin agua la cosa estaba mal. Yo llevo cinco días de mi gestión y sí tenía entendido que la cancha estaba abandonada, no he podido ir al estadio, pero espero el lunes estar por ahí", recalcó.
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Pese a la ayuda del cuadro naranja, la Olla Mágica todavía debe pasar otro proceso con una máquina cortadora para quedar fina y bien marcada. Estas acciones sí serán financiadas por el municipio.
Madriz se comprometió a intentar devolverle la belleza a su estadio, sobre todo porque es consciente que el Icoder (Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación) decidió en 2018 girar ¢200 millones para mejoras.
“Vamos a volverlo a hacer coquetón, vamos a meterle dinero, pero antes debemos ponernos al día porque tenemos entendido que de esos 200 millones ya se gastaron 60, pero en estos días nos pondremos en orden”, finalizó.