El presidente de La U Universitarios, Juan Carlos Garita, asegura que ni él ni su equipo tienen relación cercana con Herediano, pues quisieron ‘romper por lo sano’ cuando el cuadro florense se involucró de lleno con Grecia, para evitar conflicto de intereses.
La declaración del dirigente se da como reacción al reportaje de La Nación que muestra cómo las huellas de Fuerza Herediano siguen en el cuadro de Occidente y revela detalles sobre las relaciones que el Team estableció en el pasado con Belén, Guadalupe y La U.
Basada en declaraciones, personerías jurídicas de los clubes y de otras sociedades anónimas, la investigación evidencia que los mismos nombres suelen pasar de equipo a otro; algunos tienen pasado herediano y otros, mucha proximidad, al grado de compartir puestos directivos en empresas más allá del fútbol.
“Quiero aclarar que no hay ninguna relación cercana con Herediano”, expresa Garita, en nombre propio y de La U.
Quien fungió como jefe de seguridad del Herediano durante 15 años, “hasta hace seis meses”, según él mismo reconoce, explica que lo hizo como proveedor de servicios y no como un asalariado del club florense. Aunque también integró hace unos años la directiva rojiamarilla presidida por Aquil Alí, subraya no tener relación alguna con el Team, más allá de los contactos normales entre dirigentes.
Aunque admite que hubo entre La U y el Herediano, asegura haberla deshecho cuando fue anunciado el convenio de los florenses con Fuerza Griega, en noviembre pasado.
“Para evitar cualquier conflicto de intereses, era mejor cortar por lo sano”.
Los vínculos podían prestarse a su criterio para “una situación polémica como la de ahora”. Máxime tratándose a su criterio de rivales directos en la lucha por evitar el descenso y dado el compromiso público del club florense de fortalecer a los griegos en lo administrativo y comercial como en lo deportivo.
Garita asegura que nunca hubo intervención de Jafet Soto ni de Herediano en el esquema administrativo de La U, ni en la elección de puestos directivos, como sucedió en Fuerza Griega —a confesión del propio Jafet—, aunque sí el préstamo de jugadores y la cesión del técnico, Minor Díaz, quien fungía como asistente del ‘Team’ antes de asumir el banquillo universitario y salvar al equipo del descenso en el Clausura 2019.
También había llegado al “campus” el preparador de porteros, “el esposo de Janury Morales”, la secretaria de Jafet Soto. Se trata de Geiner Carranza, quien hoy trabaja para el cuadro de Grecia.
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El mismo camino tomaron los jugadores Youstin Salas, José Pablo Córdoba y Anthony Contreras, de reconocida procedencia herediana, integrantes del plantel universitario hasta el torneo anterior, hoy enfundados en la camiseta del cantón alajuelense. No queda en La U ninguno de los futbolistas facilitados por el Team que, según Garita, no fueron más de cinco (cuatro en condición de préstamo).
“Yo decido romper cualquier vínculo por prevención”, asegura el dirigente, al mando del cuadro universitario desde hace cinco meses, después del fallecimiento de Marcelo Torres, anterior jerarca, baleado el 29 de setiembre en un parqueo de Terramall, luego de presenciar un partido entre Cartaginés y La U.
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Consultado sobre las aún vigentes relaciones del club universitario con el abogado Pastor de Jesús Bonilla, en cuyo protocolo se han registrado no solo nombramientos de La U, incluyendo el suyo, sino los de Fuerza Griega, y los asuntos legales y notariales de Fuerza Herediana y sus principales dirigentes, entre ellos Jafet Soto, Aquil Alí y Orlando Moreira, además del expresidente David Patey y Scott Brannon, Garita asegura que la coincidencia no se debe a relaciones entre los clubes, sino simplemente al expertise de Bonilla en temas futbolísticos.
“Tampoco hay muchos como él. Yo lo conozco desde hace muchos años. Cuando llegan los colombianos a La U, yo les recomiendo a Pastor, que es lo que uno llamaría un abogado bueno, bonito y barato".