Herediano lo intentó una y otra vez, pero en cada llegada se topó con el mismo obstáculo: el portero Bryan Morales.
El arquero del Santos fue una muralla para el Team , al punto que les ahogó el grito de gol a los florenses hasta en cinco ocasiones.
La más sobresaliente fue en los minutos finales del juego, cuando voló para sacar con una mano un remate de cabeza del zaguero Pablo Salazar.
“Es el trabajo del día a día de los porteros, que para eso estamos”, dijo Morales.
En el primer tiempo le negó la anotación a Rándall Azofeifa, en un remate fuerte desde fuera del área.
En el complemento se convirtió en figura al detenerle un disparo a José Sánchez y, en dos ocasiones, al delantero Jorge Alejandro Castro.
Al Tanque le despejó un tiro a quemarropa, en el que el portero sacó a relucir todos sus reflejos para evitar, con la pierna derecha, el gol.
Morales le dio seguridad a la zaga guapileña y la paridad, en gran parte, se debe a su actuación destacable.
El guardameta se mostró satisfecho con el empate de visita y aseguró que cumplieron con el planteamiento casi a la perfección.
“En la semana hablamos de que con un buen bloque, podíamos parar a Heredia, porque lo de ellos es tocar y tocar”, aseguró Morales.
El portero ha sido el jugador más regular del Santos en el Torneo de Verano, con 1.800 minutos disputados, tres menos que el zaguero Juan Diego Madrigal, que es el santista con más tiempo en cancha.
En los 20 partidos en los que ha participado Morales, ha recibido 22 anotaciones.
En la fase regular del certamen solo se perdió tres partidos: en la jornada 14 ante Herediano (1-1), en la 15 contra Pérez Zeledón (ganó Santos 2-1) y en la 16 frente a Belén (2-2), en los cuales Alejandro Gómez fue quien defendió el arco.