Pasión de final evaporó la lluvia

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ALAJUELA. Después de una mañana e inicio de tarde lluviosa, y hasta un poco fría, la pasión del futbol se encargó de alejar y evaporar cualquier rastro de agua que había en la Ciudad de los Mangos.

La lluvia estuvo presente en Alajuela hasta aproximadamente las 2:30 p. m., y a esa hora por las calles erizas no parecía que la Liga y Herediano disputarían una final nacional.

Mas, a pesar de esto, ya frente a los portones del Morera Soto se notaban filas de 50 metros con camisetas en su mayoría rojinegras y algunas florenses.

Entre los “madrugadores” estaba Cristian de la O, un herediano vecino de San Pablo de Barva, quien se mostraba convencido de que el Team sacaría la tarea.

“Hoy (ayer) vamos a ganar 1-0 con gol del Mambo (Víctor Núñez), vamos a ir a festejar a Heredia –el domingo en el último juego de la final–”, expresó De la O, confiado en el accionar de su equipo.

Otro que no se dejó intimidar ayer por la lluvia fue Andrés Ramírez, vecino de Paso Ancho, en San José, quien dejó a un lado su trabajo de periodista para vestirse de manudo.

“Esperemos que hoy (ayer) Jonathan McDonald nos regale dos golcitos. Está difícil, pero sé que podemos ganar”, comentó Ramírez.

A reventar. Para las 3 p. m., cuando se abrieron los portones del Morera, el cielo estaba despejado y ya los alrededores del estadio se habían teñido por completo de rojo, negro y amarillo.

Aunque los florenses siempre fueron menos, tanto fuera como dentro del Morera, en su rostro y cánticos se notó la confianza de sacar un buen resultado.

A pocos minutos de comenzar el partido, y aún durante el encuentro, la inferioridad de seguidores heredianos le daba “guerra” a la mayoría local.

Para contener un poco esa alegría desbordante, y a veces peligrosa, que genera el futbol, las autoridades cercaron los ingresos al estadio. Fueron 475 efectivos, entre Fuerza Pública, Tránsito, policía municipal y seguridad privada, los que mantuvieron el orden.

A las 6:30 p. m., con el partido ya iniciado, otra vez la lluvia visitó Alajuela, mas ya era demasiado tarde, la pasión de la final se había apoderado del lugar.

El futbol, que es pasión, calentó Alajuela y evaporó la lluvia, como por arte de magia. Y eso que solo se trató del primer round.