Óscar Duarte lo tiene claro: “Yo soy morado hasta la muerte”. De hecho, se atreve a decir públicamente: “Si vuelvo a Costa Rica es a jugar a Saprissa y nada más”.
El defensor del Al-Wehda de Arabia Saudí aseguró que aunque ve lejano su regreso al fútbol tico y, de hecho, existe una posibilidad grande de que esto no suceda, él prefiere aclarar de una vez que si lo hace será para vestir la camisa del Monstruo.
“Yo me veo jugando fuera de Costa Rica. Al final solo Dios sabe lo que tiene para uno y sabe cuándo yo regresaré a Costa Rica. Yo no tengo problema en terminar mi carrera fuera de Costa Rica”, añadió.
Óscar Duarte hizo sus divisiones menores en el Saprissa, club en el que se mantuvo hasta la campaña 2013, cuando fue transferido al Brujas de Bélgica, y ya cumplió 10 años lejos del fútbol nacional.
‘Corazón partido’
La eliminación del Saprissa a manos del Real Estelí de Nicaragua en los cuartos de final de la Copa Centroamericana terminó de impulsar a Óscar Duarte para querer invertir en el balompié pinolero. Aunque para Duarte el duelo que terminó 3 a 2 a favor del Estelí fue complejo por el encontronazo emocional que tuvo al enfrentarse a un equipo al que le tiene mucho cariño (el Estelí) y al Saprissa (su amor deportivo).
“Tengo amigos en Estelí. Nicaragua está haciendo las cosas bien, porque vea que los descendieron a la Liga B, pero ya están de nuevo en la Liga A de la Liga de Naciones; rápidamente ellos subieron nuevamente. La verdad, esos resultados dan confianza para invertir en ese fútbol”, enfatizó.
Duarte expresó que, contrario a lo que se vivió en el ambiente futbolero nacional, a él no le extrañó lo que hizo el Estelí ante el Saprissa.
“Yo lo veo a nivel internacional. Ya en todas las ligas ya no es igual que antes; ya no hay equipo pequeño. Son partidos en los que puede pasar cualquier cosa, y eso quedó claro con el Estelí”, profundizó.