Orlando Galo no oculta dolor y deseo de llorar por ofensas de aficionados de Alajuelense

El defensor Orlando Galo comentó que espera que entidades como la Unafut y la misma Concacaf puedan tomar acciones en el futuro, ante los fanáticos que llegan a denigrar el fútbol

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El defensor del Herediano Orlando Galo, no puede ocultar que lo hicieron sentirse muy mal los insultos recibidos por un sector de la afición de Alajuelense, al cierre del partido de ida (2-2) de las semifinales de la Copa Centroamericana.

Los improperios lo golpearon anímicamente y hasta sintió deseos de llorar. Agradeció el apoyo del jugador de la Liga Joel Campbell, quien incluso salió en su defensa, al igual que el técnico Andrés Carevic, quien trató de evitar que el fanatismo de un sector erizo se dirigiera contra el joven zaguero.

El oriundo de Jacó, en Garabito, apenas el pasado 19 de octubre cumplió una sanción de un año sin jugar al fútbol, luego de dar positivo en un control antidopaje por el uso de una sustancia catalogada como prohibida (Clostebol) durante una gira de la Selección Nacional por Asia.

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Sin embargo, a pesar de que se determinó que no hubo intención del jugador en consumir esta sustancia, la FIFA le impuso un año de suspensión. Por lo tanto, no pudo continuar jugando al fútbol y también perdió la oportunidad de ser elegible para asistir a la Copa del Mundo de Qatar 2022.

Es por ello que le dolió en el alma cuando un grupo de aficionados comenzó a gritarle “positivo” y otras ofensas que calaron en Galo que inició su carrera en las ligas menores de Alajuelense.

“Toda la afición de la Liga me gritó una palabra que en general no me gusta. Creo que es algo con lo que debo lidiar, pero en todo esto se ve la situación de racismo. Siento que esta parte es una situación de racismo que no importa los colores del equipo o el color de piel”, confesó Galo.

Luego del compromiso, no pudo ocultar sus sentimientos ante los medios de comunicación y fue enfático al señalar que son cosas que no deberían darse en el fútbol.

“Creo que es algo muy incómodo que la afición de la Liga me gritara. Me podrían haber gritado otra cosa, pero me gritaron eso. Todos vieron que Joel (Campbell) trató de calmar a la afición y el profesor (Andrés) Carevic calmó a la afición. Me parece que la gente, tanto de la Concacaf como de la Unafut, pueden ver esta situación y creo que pueden tomar cartas en el asunto”, aseguró Galo.

Orlando Galo tuvo a su papá en el hospital

El zaguero declaró que durante su sanción tuvo a su padre hospitalizado y vivió momentos difíciles que la gente no sabe y las malas experincias lo hacen recordar esos pasajes.

“Mi papá ha sufrido mucho, ha tenido alrededor de casi seis infartos. El año que estuve suspendido tuve a mi papá hospitalizado. Es muy complicado hacerle una resonancia a un señor que se cae desde casi seis metros de altura de una escalera. Sufrí demasiado, pero agradezco a todos los que me apoyaron para que mi papá pueda estar conmigo desde la gradería, apoyándome”, recordó Galo.

El futbolista de 23 años reiteró que los gritos de los aficionados rojinegros le hicieron sentir mal, pero agregó que Dios le ha dado fuerzas, no solo para soportar el tiempo sin pisar un terreno de juego, sino también para convivir con ese trago amargo.

“Hoy fui yo el involucrado y en el futuro muchas personas más pueden ser involucradas, como por ejemplo mi familia. Sin embargo, yo estoy tranquilo. Nunca me metí con ellos. Salí bien y Dios me da fuerzas para soportar estas cosas de la mejor manera”, comentó Galo.

“Es cierto que golpea mucho la forma de ser de los aficionados porque, si me ponen atención, nunca menciono esa palabra que me gritan. Es una palabra muy incómoda y muy sentimental para mí, porque me hace recordar muchas cosas difíciles que pasé. No me gusta y hasta podría derramar lágrimas por esa palabra”, añadió.

Orlando Galo también tiene claro que más ofensas y gritos molestos vendrán en el futuro en otros partidos y en otros estadios hacia él, por lo que espera que las entidades futboleras puedan colaborar para que no se den.

“Es algo que tengo que llevar, a lo que me tengo que acostumbrar en los estadios, pero creo que la Unafut puede tomar cartas en el asunto y la misma Concacaf. Entiendo que es algo que va a suceder en otros estadios, pero es algo que debemos eliminar. No solo las personas negras sufren de racismo”, manifestó Galo.

“Los blancos, los morenos también sufren de racismo, pero creo que la palabra que me dijo la afición de la Liga me llegó muy adentro de mi corazón. Es un canto que lastimosamente tengo que aprender a llevar y en realidad agradezco a las personas que calmaron a la afición. Colegas que demostraron compañerismo porque dentro de la cancha somos rivales, pero fuera de ellos somos personas”, dijo.