La semana pasada comentamos la inviabilidad e inconveniencia de sugerir un trato especial para las estrellitas del campeonato local, como si hubiese un reglamento diferenciado para los más habilidosos del campeona-tico.
Así, quienes claman por la aplicación de ese reglamento imaginario se pasean en sus propios jugadores, porque varios arbitritos asustadizos sucumben ante la presión de dirigentes, entrenadores y uno que otro columnista, y terminan señalando como falta lo que sea. Los roza el pétalo de una rosa, se caen y pitan.
Entonces, potenciales talentos de exportación y selecciones nacionales, jugadores realmente buenos, como Elías Aguilar y Marvin Angulo, por citar a los más destacados, pero también otros como Diego Madrigal, Paolo Jiménez y Mauricio Castillo, parecen irse de bruces apenas sienten la respiración del contrario, como sabiendo que aquí se marcará infracción (aunque no haya), fragilidad que los aleja del alto nivel internacional, donde la fricción es normal.
Nuestra hipótesis es que, en parte por ello, estos virtuosos no han desarrollado la resistencia necesaria para destacar en grandes ligas y, por ende, ni siquiera son convocados a la Selección Nacional. Es decir, no han trascendido por razones ajenas a su calidad, que es indiscutible.
Tras la publicación, siguió un nutritivo debate, presencial y virtual. Algunos me consultaron por qué no metí en el mismo saco a David Guzmán, Néstor Monge y Jonathan McDonald. En primer lugar, juegan otras posiciones y ninguno de los tres es débil ni reacio al choque.
Inclusive, por extralimitarse en sentido contrario, Guzmán y Monge se ganaron la etiqueta de rudos; que aquí los hayan perdonado por jugar en equipos grandes, es otra cosa, pero con la Tricolor no tendrían a juecitos blandengues a su favor.
En el caso de Jonathan, todos conocemos su historial... ¿Se imaginan un “McZapatazo” con la Selección Nacional?
Ciertamente, Guzmán y Monge se han propuesto patear menos. Y lo han ido consiguiendo: según las estadísticas de Puro Deporte , David desde la temporada anterior y Néstor en la actual. Es así que ambos se han ganado convocatorias recientes, e incluso el morado ha gozado de minutos en la Selección Nacional.
En la contención, Borges, Azofeifa y Tejeda parecen tener sus puestos más seguros, mientras que el cuarto cupo en la Sele lo disputan Guzmán y Granados. El brumoso la tiene más difícil, pero no tanto como Mac en ataque, pues se ve muy por debajo del nivel de Campbell, Ureña, Ariel, los Ruiz (Yendrick y John Jairo), Colindres, Venegas y Ramírez.