Opinión: ¿Qué aprendieron Alajuelense y Cartaginés?

Después de los tropiezos, ambos clubes tradicionales tienen la posibilidad de enderezar el camino, o continuar dando tumbos como ya lo han hecho en repetidas ocasiones.

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No hay que ser un genio para darse cuenta de los problemas que adolecen la Liga y Cartaginés.

Después de los tropiezos, ambos clubes tradicionales tienen la posibilidad de enderezar el camino, o continuar dando tumbos como ya lo han hecho en repetidas ocasiones.

La solución en Alajuelense es más que evidente: le falta calidad individual en su planilla. Ya probó con un técnico de alto perfil como Benito Floro, con dos de la casa como Javier Delgado y Wílmer López y con uno de los mejores estrategas del fútbol local, José Giacone.

En las últimas campañas, la dirigencia rojinegra apostó por contratar a futbolistas apenas regulares en clubes pequeños, a la espera de que estos se conviertan en figuras.

Esto no sucedió. A la ya de por sí desgastada planilla manuda, se sumaron una serie de jugadores que no pesaron.

Pero este no es el principal problema. La debacle eriza proviene del bajo rendimiento de los hombres de peso, los que tienen los salarios más altos y el recorrido para, supuestamente, echarse el equipo al hombro.

A excepción de Jonathan McDonald, ningún otro jugador lo está haciendo. Esto marca una realidad: la Liga necesita contrataciones de peso, hombres destacados y con la capacidad para romper el libreto rival, y no jugadores del montón.

Tampoco sirve un técnico con cartel si no tiene la materia prima.

Sí la Liga apuesta por cuatro jugadores realmente buenos y los rodea con jóvenes de la cantera, es probable que obtenga mejores resultados.

Lo de Cartaginés está claro. Necesita un entrenador con experiencia en ganar partidos pero con una planilla corta. No le conviene contratar un técnico acostumbrado a dirigir equipos grandes y planteles con grandes figuras porque su realidad es otra.

Dos ejemplos de estrategas con este estilo son José Giacone y Johnny Chaves, ambos muy cotizados en el mercado.

En todo caso, ninguna fórmula le servirá a Cartaginés hasta que la dirigencia no consiga poner los salarios al día.

De nada le sirve hacer grandes fichajes o traer un técnico de renombre, si no pone en orden sus finanzas. Es llamativo cómo contrató a Dylan Flores (que ha jugado bastante bien), cuando ni siquiera consigue pagar a tiempo los salarios.

Una ocurrencia.

En general, algunas cartas de la cantera prometen y otros hombres de experiencia como Hernán Fener, Flores, Ricardo Blanco y Rándall Brenes podrían ser la columna vertebral que pelee por clasificar. Siempre y cuando paguen al día.