La Asociación Deportiva Santos es superior al Club Sport Cartaginés. Punto. Y no solo en puntuación, sino que, valga remarcarlo con rotulador fosforescente, en los enfrentamientos directos los rojiblancos destrozaron tácticamente a los brumosos con un 6 a 2 contundente, inapelable (3-0, bailados en el Ebal Rodríguez, y 2-3 en el Fello Meza).
“Los guapileños, al mando de Johnny Chaves, se hicieron con los servicios de Osvaldo Rodríguez, Kenneth Dixon y Jossimar Pemberton (LDA), Wílmer Azofeifa (Pachuca de México), Josué Mitchell (Belén), Ismael Gómez y Kenny Cunningham (Uruguay), constituyéndose en el mejor reforzado entre los aspirantes al cuarto lugar”, anticipamos el pasado 11 de julio, cuando pronosticamos la clasificación santista. Y eso que, para entonces, no habían reincorporado a su goleador histórico, Cristhian Lagos, y todavía no “reventaban” los prometedores Raymond Salas y Edder Solórzano.
Además, Chaves les inculcó a los suyos fortaleza mental, lo que les permitió sobreponerse a dos derrotas terribles, el 7 a 0 en Heredia y el 1-2 de locales ante Limón, antes de su fabuloso esprint final.
Cartaginés, por su parte, no hizo una buena campaña, como se cree por el espejismo del pulso directo contra Alajuelense, Saprissa y Herediano, contra los que resultó invicto (cinco empates y una victoria), lo cual fue magnificado por el triunfo en el Morera Soto, quitándose 18 años de no ganar allí. La realidad es que su temporada fue mediocre, como demuestran sus 33 puntos de 66 posibles, para un 50% de rendimiento. Agréguese que en el Fello Meza solo conquistó cuatro victorias, versus cinco paridades y dos derrotas.
Ciertamente, sufrió la temporada más patética que se le recuerde de errores en portería, con incidencia en los empates contra Belén, Herediano (los dos partidos), Liberia, UCR, Carmelita y las derrotas ante Limón y Santos, pero no se puede tapar el sol con un dedo... El Cartaginés de Jeaustin Campos hizo muchos partidos “locos”, abiertos, sin equilibrio táctico, fue el equipo de los 3 a 3 y los 2 a 2, que a veces goleó, pero que también fue goleado, y así perdió muchos, pero muchos puntos.
Claro, Campos quiere inculcar una mentalidad ofensiva y ganadora a sus pupilos, ¡y está muy bien!, debe continuar en ese proceso. Solo que, en este torneo en específico, no tenía planilla suficiente. Cartaginés no es Saprissa. Así, Chaves se aprovechó del triciclo que quiso jugar de Ferrari y se clasificó con toda justicia.