¿Cuáles explicaciones le pueden dar a la afición de lo que pasa en Saprissa? Le consultaron a David Guzmán tras la derrota de 5-0 ante Alajuelense, pero su supuesto análisis quedó muy lejos de responder a esa incógnita.
No lo culpo, es la regla entre los futbolistas. La excepción es cuando señalan las razones de un mal resultado o, como sucede ahora, de un pésimo torneo.
Por “respeto al camerino”, porque los “trapos sucios se lavan en casa”; de eso hemos escuchado mucho. Lo cierto es que, una vez más, los morados fallan y las preguntas siguen sin respuesta.
David es un futbolista acostumbrado a ir de frente, “no se esconde” cuando hay crisis, incluso siendo sumamente criticado a lo largo de su carrera.
Sin embargo, su “análisis” se limitó a dos cosas: “no se están dando los resultados” (es evidente) y “en el Saprissa hay ADN” (es cuestionable).
“Que no están saliendo los resultados”, empezó diciendo. “No es excusa, porque pueden hablar de que es excusa, pero es fútbol y hay que analizarlo de esa manera”.
A eso se redujo su respuesta sobre las razones de la debacle tibaseña. Simplemente no hay análisis futbolístico, no hay argumentos y mucho menos explicaciones.
Después se mostró molesto porque exjugadores de Saprissa opinan sobre el equipo, haciendo hincapié en la falta de ADN.
El volante discrepa al respecto e insistió en ese punto cuando le preguntaron si sentía a la afición divorciada del equipo.
“La afición está molesta, pero esto que sucede ahorita con Saprissa da margen para que muchas personas estén hablando de más. Es lo que a mí me duele, me molesta, porque soy un saprissista más”.
Nadie duda de su amor por el color morado y el deseo de un mejor presente y futuro para la institución. Pero de nuevo, ¿dónde quedó su análisis de lo que hace el equipo en la cancha? Es más, ¿dónde quedó el análisis de lo que hace él en la cancha?
Guzmán, al igual que muchos morados, tiene una deuda enorme en este torneo. Y si de valores aprendidos en el club morado se trata, seguramente uno de ellos es no caminar en la cancha, como lo hemos visto en varias ocasiones y el ejemplo más reciente es el clásico.
Nada de eso escuchamos en sus minutos frente a los micrófonos, los cuales utilizó, sobre todo, para reprender a los exjugadores, quienes se dan el “permiso” de opinar.
La afición sigue esperando explicaciones.