No jodan a Keylor Navas con otro fantasma

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Keylor se merece paz y una oportunidad. Nada más. Debe ser duro encarar cada día en medio de conjeturas de terceros, siempre infundadas, acerca de su futuro profesional y si debe venir o no otro que haga mejor el trabajo que le pertenece.

Navas se defiende con lo mejor que tiene: confianza en sí mismo, reflejos, ubicación y paradones cada vez que lo alinean, como el miércoles ante Bayern Munich.

Pero nunca le alcanza porque la necedad es perenne y va de medio en medio, de micrófono en micrófono, de cámara en cámara, alternándose en la ególatra prensa madrilista que no lo digiere como el legítimo dueño del arco.

Por eso la cansina insistencia con De Gea, cuya supuesta superioridad es mediática y no futbolística, como descubrirá cualquiera que busque los promedios de su carrera en aspectos clave como paradas y efectividad para evitar anotaciones.

Como Iker ya no está y lo de De Gea se complica por la millonaria cláusula de rescisión, ahora quieren vendernos a Kiko Casilla como el nuevo fantasma que planea sobre Navas.

Y entonces comienza la operación “montemos a Kiko”, con la apertura de la llave de elogios hasta agotar adjetivos por una participación aceptable en fogueos o esas copas cursi que el Madrid disputa para ponerse en forma.

Lo que hace Casilla no difiere de lo de Keylor. Es un portero con buena ubicación y reflejos que le permiten evitar que una acción cualquiera evolucione a peligro de gol. Nada especial ni trascendente.

Si Rafa Benítez cumple su palabra y no cede a las presiones de la prensa, Navas debe ser el número uno como lo dijo en pretemporada. El timonel tiene una oportunidad dorada para honrar su decisión.

Si Kike es más que Keylor que lo demuestre bajo el arco y no por el verbo de los periodistas, que la campaña pasada asustaban al tico con la leyenda del gran Iker mientras que el verdadero arquero, el terrenal, deambulaba entre irregularidades y goles tontos.

El mito del arco madrilista llegó en tan pésimo estado a su nuevo club el Oporto portugués, que lo primero que hizo el técnico Julen Lopetegui fue mandarlo a bajar 4 kilos, a entrenarse tres veces al día y a adoptar un método moderno de preparación, como aquel que Keylor colgó en su página.

Esto prueba lo que todos sabíamos: Navas estaba en mejor forma que Casillas y que se imponía darle una oportunidad que merecía y no tuvo. Entonces, que no vengan ahora a jodernos con De Geas y Kikos, que la calidad y la fe de Keylor son a prueba de fantasmas.