Michael Umaña: el hombre de sangre fría que acomodó la defensa manuda

Cuando el zaguero está en el campo, los alajuelenses reciben casi la mitad de los goles que cuando se ausenta. A sus 34 años, Umaña llegó a la retaguardia rojinegra para convertirse en un bastión

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Redacción

La presencia de Michael Umaña en la cuandrangular le da una garantía de seguridad a Alajuelense, ya que cuando está en el campo, los manudos reciben casi la mitad de los goles que si se ausenta de los partidos.

Esto se refleja en los puntos ganados por los rojinegros en la etapa regular, pues obtuvieron el 66% del total de unidades con Umaña como titular. En cambio, sin el zaguero la Liga solo ganó el 43% de los puntos.

A sus 34 años, Umaña llegó a la zaga manuda para convertirse en un bastión y más aún a las puertas del inicio de la cuadrangular, en la que la Liga necesita una defensa sólida ante la falta de pólvora de la zona de ataque.

Alajuelense depende, en demasía, de la concentración y la coordinación de su retaguardia, debido a la falta de claridad de su ofensiva, que en la fase regular anotó 21 goles menos que Saprissa y 13 menos que Herediano.

Las características de Umaña calzaron casi a la perfección con lo que necesitaba la Liga: un hombre con rodaje que supliera a Johnny Acosta, con buena lectura de juego y credibilidad para acomodar a sus compañeros.

El gerente manudo, Víctor Badilla, también notó que el futbolista no era conformista cuando lo entrevistó para que llegara al equipo, pues de inmediato le dijo que tenía hambre de llegar a la Sele.

"Umaña es parecido a Luis Marín en el sentido de que todo mundo decía que era lento, pero tenía muy buen timing tanto aéreo como de anticipación. También es un líder, tanto fuera como dentro del campo", afirmó Badilla.

En la fase regular, el zaguero disputó nueve cotejos como titular en los que la Liga solo recibió seis goles, lo que equivale a 0,6 tantos por juego, pero cuando no estuvo presente al León le anotaron 1,06 goles por partido.

La serenidad y sangre fría del futbolista se volvió fundamental para su club en esta campaña. De paso, el buen rendimiento mostrado le permitió volver al once de la Selección en la eliminatoria mundialista.

Umaña ingresó de variante ante Trinidad y Tobago para suplir la baja de Francisco Calvo por lesión, en el triunfo de 2 a 0 como visitante, y luego fue titular en la victoria de 4 a 0 ante Estados Unidos en el Estadio Nacional.

Defensa eriza. En este torneo Alajuelense tuvo problemas para consolidar a sus defensores centrales.

Después de la salida de Johnny Acosta, el timonel Guilherme Farinha le dio continuidad a Jameson Scott, el más regular entre los zagueros rojinegros, pues disputó 15 compromisos como titular.

También utilizó al novato Diego Mesén, estelar en ocho partidos, a Kenner Gutierrez que disputó 13 duelos y a Harold Cummings, titular en nueve compromisos.

Umaña fue el que llegó más tarde, después de la convulsa salida de Acosta, a quien le rescindieron su contrato, pero desde su presentación asumió la responsabilidad de tomar un rol de liderazgo en el grupo.

"A los muchachos de experiencia nos toca llevar al grupo, el peso del equipo, pero los jóvenes que vienen atrás están empujando y creo que hay un complemento importante en el grupo", recalcó Umaña.