Desde que debutó en Cartaginés se acostumbró y mimó a los aficionados brumosos con goles. Marcel Hernández solo necesitó 51 minutos para concretar su primer tanto en Costa Rica, pero hoy vive un momento atípico: ayuno de anotaciones desde hace cinco partidos.
Esta es la primera racha adversa que atraviesa el cubano con los blanquiazules. Se fue en blanco ante Limón, Herediano, Carmelita, San Carlos y Santos, es decir, su último festejo fue el 30 de enero frente a Saprissa, duelo en el que se impusieron 2 a 1 con un dardo suyo en el 90+4′.
En total registra 441 minutos sin abombar las redes y la ansiedad ya empieza a apoderarse. La sensación es totalmente extraña para él, si se toma en cuenta que hasta el duelo frente a los morados era el atacante más encendido de la temporada (julio-enero).
“Posiblemente tengo un poco de ansiedad, pero son cosas que uno debe saber manejar. He estado cerca y he picado, pero unas las ha parado el portero y otras se han ido por muy poco. Es de retomar la tranquilidad de cara al arco, son cosas del fútbol. Lo emocional y lo psicológico toca mucho. De momento toca que el equipo anote y que yo genere desde otro sector de la cancha”, señaló el delantero.
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Hernández pasó de un promedio de una diana cada 105 minutos (18 tantos en 22 partidos), a una cada 130 (18 en 27). Eso sí, oportunidades no le han faltado al isleño, ya sea porque se las genera en solitario o porque lo habilitan; no obstante, el marco se le cierra.
En estos cinco choques acumuló siete disparos directos, siete desviados y una asistencia. Además, contra los verdolagas le sacaron una pelota de la línea y en otra definió en un mano a mano con el portero, pero su compañero Luis Pérez tuvo que tocar la esférica en el último segundo, para evitar que un defensa la sacara.
Frente a los norteños fue cuando más ansioso se le notó. Tuvo cuatro oportunidades y en todas terminó atragantado. Pese a esto, el atacante resalta que sí se están generando las alternativas y lo que falta es calma para concretar.
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“Casi no habíamos tenido tiempo de entrenar, el torneo venía muy seguido y el descanso era poco. De igual forma, sé que van a caer los goles, toca prepararme bien y tomarlo de la mejor manera… Esta semana larga permite recuperar, ajustar muchas cosas de definición y trabajo táctico. En el periodo anterior, los 11 que jugábamos no teníamos tiempo de entrar a la cancha a entrenar, era de recuperarse y jugar de nuevo”, agregó el ariete.
Hernández es el quinto jugador de Cartaginés con más minutos acumulados hasta ahora en el Clausura 2019. El cubano disputó el 76% del tiempo posible, por lo que asegura que este factor también le pasó factura en la primera vuelta.
Sin embargo, la semana larga de preparación es el revulsivo, según dice el cubano, quien también señaló que ahora recibe más faltas que en el primer campeonato y lo suelen frenar de esta manera, lo que también lo merma en los cotejos.
“Respeto a los defensas y uno tiene que tratar de evitar los golpes, porque lo debilita bastante dentro del partido… Siempre es importante saber administrar los esfuerzos. Soy rápido, potente y en cada esfuerzo me empleo al máximo. Es difícil, porque casi siempre juego uno contra dos y los esfuerzos son más. El forcejear, el tratar de aguantar para que el equipo tome un respiro también cuesta, pero es parte de mi trabajo”, finalizó.
Los brumosos reciben este domingo a Grecia, a partir de las 11 a. m., precisamente Marcel concretó el gol del gane ante los griegos en la primera vuelta y apunta a repetir, esta vez en el Fello Meza y para cortar su racha.