Luis Marín cuenta el secreto del San Carlos revelación: despertaron los talentos que encontró dormidos

Luis Marín, entrenador de San Carlos, explicó cómo sus jugadores lograron que se dejara de hablar de indisciplina y llegaran los buenos resultados

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Luis Marín es la cabeza del equipo revelación del torneo nacional: San Carlos. Los norteños están en una posición que sorprende a muchos, son los escoltas del sólido Herediano, en el segundo lugar a siete puntos del Team.

Marín habló con La Nación y confesó que llegar a este puesto ha conllevado una labor fuerte en el aspecto mental, sobre todo de convencimiento en el camerino para despertar el ‘gusanillo competitivo’ en figuras que tienen talento pero estaban como ‘dormidos’.

El estratega añadió que desde su regreso a San Carlos, porque tuvo una primera etapa en 2019 cuando salió campeón nacional, él puso puntos claros de normas que los jugadores han adaptado y que hoy se ven reflejadas en un buen rendimiento.

-San Carlos es el único que le ha ganado al Herediano y cierra la primera vuelta como segundo lugar. ¿Está satisfecho?

-Bueno. Hemos hecho un torneo bastante bueno, mucho mejor que los últimos torneos de San Carlos. Hemos competido más que en los últimos tres años, entonces yo creo que, para nosotros como equipo y como institución, es importante y motivante, pero tenemos en cuenta que falta demasiado. Hay muchos partidos en juego, ahora nos toca ser fuertes para lograr clasificar. La competencia será dura, pero al día de hoy estamos satisfechos y queremos más. Creemos que podemos jugar mejor.

-¿Dónde ha estado la clave para un nivel tan regular y alto del plantel?

-Trabajo, disposición de los jugadores, actitud de los jugadores. Creo que hay mucha aceptación en el camerino a nuestra metodología de trabajo; esa es la clave de nuestra mejora. Desde que llegamos, entendimos que necesitábamos convencer a los jugadores para mejorar y en eso nos centramos. Ahora tenemos una actitud positiva en un grupo de jugadores al que le gusta trabajar. Ellos tienen claro que no quieren estancarse.

-¿Se le puede quitar el liderato a Herediano?

-Claramente estamos a siete puntos contra un equipo que es muy sólido. Nosotros debemos hacer nuestro trabajo; es algo que no está en nuestras manos porque ellos deben perder puntos. No nos vamos a desesperar por eso, vamos a tratar de seguir enfocados en la mejora del equipo, luchar hasta el final. En este torneo no se podrá pestañear y hay que tenerlo claro.

-Hace unos meses, en San Carlos se hablaba de indisciplina. Ahora se habla de buen rendimiento.

-Nosotros impusimos nuestras reglas. Nuestra metodología es la exigencia, la disciplina, la responsabilidad, el profesionalismo y ellos (los jugadores) pusieron de su parte.

Hemos hablado desde el primer día y en el camino hemos ido ajustando cosas que creemos que debemos trabajar.

-¿Cuál es el compromiso innegociable en su camerino?

-Cuando uno llega, pone reglas de trabajo. Dar todo en cada entrenamiento, dar todo cada día no es negociable. La buena actitud no es negociable, no comprometerse no es negociable, no dar el 100% no es negociable. Los errores se pueden aceptar, pero yo no negocio la actitud.

-Usted se ha encargado de rescatar talentos que eran muy buenos pero parecían no estar enfocados: Wílmer Azofeifa, Gabriel Leiva, Yurguin Román, Roberto Córdoba... ¿Qué diagnóstico hizo de esto?

-El diagnóstico era que uno sentía que tenían talento, calidad, pero creo que ellos tenían que darse cuenta de que debían dar más, algo más. Hemos conversado con todos y hemos tratado de darles la exigencia de trabajo donde ellos puedan entender que pueden dar más. Yo creo que esa ha sido la clave: exigirles, convencerlos, despertarles ese gusano competitivo, esas ganas de querer competir. Creo que estaban como dormidos, en una zona de sueño, de no querer competir como realmente se debe. Hemos despertado ese deseo.

-¿Qué conversaciones ha tenido con jóvenes como Joseth Peraza? Porque imagino que al juvenil lo ataca el reconocimiento, la ilusión...

-También hemos sido muy cuidadosos. Nosotros tenemos que afinar esa materia prima que tenemos en las menores. Les hablamos mucho de que ellos tienen el talento, pero ese talento no alcanza si no hay trabajo, disciplina, compromiso. Hacerles entender que esto es una carrera de resistencia, no de velocidad. En este momento, Joseth Peraza, Sebastián Acuña, Andrey Soto son jugadores que deben entender que esto no es rendir 15 partidos, esto no es un trabajo de una semana.

-¿Ya tuvo que jalar el aire al camerino por estos temas?

-El proyecto en esta segunda etapa era desarrollar a los jóvenes de la cantera, terminar de desarrollar la materia prima.

Hemos tenido que estar atentos a situaciones individuales, siempre hemos estado muy atentos e intervenir para dar un consejo y guiar. A veces, puede que se salgan y nosotros somos los que tenemos que cuidar que esto no suceda.

-¿Lo ocupa la expectativa que está generando la institución?

-Nos ocupamos, no nos preocupamos, pero sí nos ocupamos de mantener los pies en el suelo porque esto, repito, es de resistencia. Entonces, no podemos ser equipos de altibajos, tenemos que tener regularidad. Ahora solo queda trabajar, no hay que relajarse, no podemos creer que estamos en el tope. Todavía creo que estamos lejos del equipo que podemos ser por el talento que tenemos. Esto dependerá de nosotros y de nuestro trabajo diario. Hay expectativa, hay ilusión, pero hay en el camerino la experiencia para controlar esto y enfocarlo de buena manera.