Lo que echo de menos en la Selección Nacional

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

1- Me hacen falta Duarte y Acosta en la retaguardia.

2-Echo de menos a Yeltsin y Bolaños en el medio campo. Por los pies de Bolaños pasaron los goles de Campbell y Duarte contra Uruguay, y el de Ruiz contra Grecia, en Brasil 2014.

3-Campbell no anda bien. Su problema no es futbolístico, es moral. Joel anda psíquicamente roto desde hace mucho tiempo. Hasta que, como el Vesubio, entre nuevamente en erupción –y un golcito bastará para detonar esta fuerza–, haría bien en echar mano de un buen psicólogo. Pese a su magnífico latigazo de zurda al palo del portero contra El Salvador, Bryan Ruiz tampoco vuela con el altímetro a sus habituales 40.000 metros de altura. Anda chollando la panza del avión contra las más altas sierras de la topografía que le está tocando recorrer.

4-La media cancha sufre de comas intermitentes. El primer tiempo del partido contra El Salvador es lo más malo que le he visto a la Selección en mucho tiempo. Sonambúlicos, catatónicos, erraban los mediocampistas, mientras El Salvador se robaba la bola y el juego. En el segundo tiempo mejoramos ostensiblemente: nos acordamos de hacer el pressing , de asfixiar a los mediocampistas rivales, y estos no pudieron generar fútbol.

5-Campbell y Saborío no dialogan, no constituyen binomio. Son delanteros de características muy diferentes. Su juego no es compatible.

6-Si vamos a apostarlo todo a un cabezazo de Saborío, necesitaremos el espécimen correlativo de jugador: un egregio lanzador de pelotas aéreas, un centrador nato, que literalmente le ponga los balones en la testa.

7-Los jugadores en punta tienen que ser alimentados. Si el medio campo no les da suministros, morirán de “inanición futbolística”, y no será por su culpa. El medio campo debe robar espaldas y proyectar a Campbell en profundidad, con pelotas controladas, que le permitan picar y llegar con balón controlado al área rival.

8-Por favor, dejemos atrás el provinciano, vulgar, ordinario y polísimo síndrome de la “pelea de gallos”: en este caso, poner a pelear a Pinto con Chope. Yo sé que ese tipo de pleitos de corral vende bien en nuestro cafetal, pero es nocivo para todo el mundo, nos envilece, nos degrada, y en nada contribuye al éxito de la Sele . Se vale crecer, señores.

9-Chope: te apoyo, estoy con vos, te renuevo mi fe.