Pasaron 19 años para que los equipos de la Asociación Deportiva Guanacasteca y el Municipal Liberia se volvieran a enfrentar en un partido de fútbol de la Primera División de nuestro país.
El llamado Clásico de la Pampa o Clásico Guanacasteco se realizará este viernes 15 de setiembre, a las 8 p. m. en el estadio Edgardo Baltodano de Liberia. Es más que un compromiso futbolístico, ya que está en juego el honor y el orgullo de dos pueblos que a lo largo del tiempo han creado una rivalidad en muchos campos.
Desde quién gana en fútbol hasta quién tiene los mejores montadores de toros o cuáles son las mejores fiestas cívicas forman parte de la rivalidad entre dos comunidades llenas de historia, que tienen arraigadas sus creencias y defienden con pasión sus tradiciones.
Walter Chévez, volante del Municipal Liberia, y Róger Ajún, reconocido comentarista y narrador deportivo, coinciden en que son duelos que sacan chispas, donde ninguna de las dos aficiones desea perder, y es claro que el orgullo guanacasteco sale a relucir.
Por su parte, el triatleta liberiano Leonardo Chacón indicó que se debe resaltar que la provincia de Guanacaste tiene dos equipos en la máxima categoría y lejos de fomentar la rivalidad debe prevalecer el buen comportamiento y el deseo de superación.
Wálter Chévez, a sus 37 años, confesó que es un enfrentamiento distinto que solo los guanacastecos saben lo que significa un duelo entre nicoyanos y liberianos. Chévez, en su paso por Alajuelense, jugó el clásico ante el Saprissa; sin embargo, confiesa que son sentimientos distintos.
“Juepucha, cómo les explico. A mis compañeros les inculco que es un partido que no debemos perder, ni siquiera empatar. Es por el orgullo, por el respeto. Los guanacastecos lo vivimos de una manera diferente. Lo vivimos con el corazón. Está en juego la tradición, esa bravura del guanacasteco que no se deja ante nadie. Es cierto que a veces se pone un poquillo caliente, pero es normal”, comentó Chévez.
“El pique no solo es en el fútbol, históricamente es en todo. Desde quién tiene el mejor equipo, quién tiene los mejores montadores, quién tiene los mejores toros, cuál es la ciudad más bonita o hasta cuáles son los mejores para tomar guaro. Es en todo. Pero en el fútbol siempre es especial”, añadió.
Wálter recordó una anécdota en el Torneo Invierno 2009, cuando el entonces equipo Liberia Mía se enfrentó a Guanacasteca en un partido de fogueo para enfrentar el campeonato, que les daría el título nacional.
“En aquel equipo estaban Víctor Mambo Núñez y Hárold Wallace y les dije que se prepararan. Ellos lo tomaron a broma, pero aquel equipo de Guanacasteca era muy duro. El juego comenzó y 15 minutos después se suspendió por golpes y enfrentamientos entre jugadores. Mambo y Wallace siempre recuerdan ese partido y saben de lo que estoy hablando”, añadió Chévez.
Si nos vamos al plano estadístico, la ventaja en sus enfrentamientos en la Primera División le pertenece a Guanacasteca según datos del periodista y estadígrafo Gerardo Coto Cover.
En total se han enfrentado en ocho ocasiones entre 2002 y 2004. Guanacasteca suma cinco victorias y dos empates, con un triunfo para el Municipal Liberia. El primer enfrentamiento fue el 3 de agosto del 2002 con triunfo nicoyano 2-1 y el último el 14 de marzo del 2004 con empate 1-1.
Indios Chorotegas vs. grandes haciendas
Róger Ajún, conocido narrador y comentarista deportivo y quien tuvo el honor de narrar los partidos de Guanacasteca, en 1976, tras ascender un año antes a la máxima categoría, indicó que la rivalidad se da desde la época de la colonia y con el tiempo ha venido creciendo.
“A Liberia lo fundan cuatro familiares nicaragüenses quienes mucho antes de la Anexión del Partido de Nicoya forman sus hacendados en lo que hoy es Liberia. Prácticamente a Liberia lo fundan cocineras y sabaneros que trabajaron la tierra. Mientras en aquellas épocas los indios Chorotegas aún reinaban en la bajura y poco a poco aquellas tierras se iban colonizando”, explicó Ajún.
“Con el paso de los años, en Liberia los sabaneros en las montaderas vestían de camisa blanca, pantalón y zapatos, mientras los sabaneros de la bajura venían de una forma más humilde con solo una camisa, pantalón y sus botas. Para montar debían hacerlo sin camisa y a veces con las espuelas amarradas a sus pies. Desde allí es que nace la rivalidad y la diferencia entre ambas comunidades”, agregó.
El reconocido narrador aseguró que en los años 70 cuando se fundan los campeonatos de la Liga Nacional de Fútbol, lo que hoy es Linafa, la rivalidad entre Nicoya y Liberia crece aún más porque se dan partidos bravos y de mucha entrega.
“Los abuelos de Liberia siempre decían que se podía perder con cualquier equipo menos con los de Nicoya y lo mismo decían los nicoyanos de Liberia. Ya existía aquel antagonismo por la monta de toros, quiénes eran los más valientes y los mejores sabaneros, por lo que el fútbol de alguna manera vino a resaltar aquella rivalidad que se incrementó con los años”, admitió Ajún.
“Incluso cuando Guanacasteca asciende en 1975 a la Primera División, un año después varios dirigentes liberianos, encabezados por Juan Rafael Villagra y Felipe Pérez toman la decisión de adquirir la franquicia de Fertica de Puntarenas, de la Segunda División, y es donde nace el Municipal Liberia, con el objetivo de llevar también un equipo a la máxima categoría y no quedarse atrás”, añadió.
Por su ṕarte, el triatleta olímpico, Leonardo Chacón, aseguró que en su carrera nunca sintió esa rivalidad y por el contrario le alegra que dos equipos de fútbol de la provincia estén en la Primera División.
“Quizás por ser un grupo muy pequeño todos nos ayudamos. Con los nicoyanos, los santacruceños y los compañeros de Filadelfia siempre entrenamos juntos y nos ayudábanos. En lo personal siempre sentí el apoyo de todos en la provincia y eso me motivó mucho, nunca sentí esa rivalidad que muchos dicen”, manifestó Chacón.
“Hace unos días comentaba con mi madre la importancia de que dos equipos de Guanacaste estén en la Primera División. La oportunidad que le dan a los jóvenes talentos de superarse, de hacer deporte con la apertura de escuelas de fútbol y poder surgir. Es una oportunidad única que se debe aprovechar y a la cual se le debe sacar provecho”, subrayó.
“Incluso cuando Guanacasteca ascendió en 1975 a la Primera División, un año después varios dirigentes liberianos, encabezados por Juan Rafael Villagra y Felipe Pérez, tomaron la decisión de adquirir la franquicia de Fertica de Puntarenas, de la Segunda División. Es aquí donde nace el Municipal Liberia, con el objetivo de llevar también un equipo a la máxima categoría y no quedarse atrás”, añadió.