¿La última gran decisión deportiva de Fernando Ocampo?

Mientras la afición manuda vive en incertidumbre, a la espera de noticias sobre el técnico Albert Rudé, a lo interno, la directiva tiene un empate que podría quedar en manos del presidente.

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

La palabra para definir lo que alberga al liguismo en este momento es: zozobra.

En la calle y en las redes sociales el camino está claro y la decisión es que desde el miércoles por la noche Albert Rudé formaría parte de la lista de los técnicos que pasaron por el Llano de Alajuela con más pena que gloria.

Sin embargo, como lo explicamos en este medio antes de la primera sesión de la junta directiva manuda, las cosas en la cúpula manuda no estaban claras: unos integrantes consideraban que no era tiempo de tomar decisiones en caliente producto del corto plazo que existe para que se inicie el Torneo de Apertura 2022, el próximo 20 de julio.

Por su parte, otros integrantes opinan que el cambio debe darse debido a los resultados de los últimos dos torneos nacionales.

La dirigencia eriza la conforman el presidente Fernando Ocampo, el vicepresidente Joseph Joseph, la secretaria Marjorie Sibaja; el prosecretario Sebastián Trigueros, el tesorero Enrique Morúa, el vocal I Rodrigo van der Laat; el Vocal II Federico Calderón; el vocal III Lanzo Luconi; el vocal IV Marco Zúñiga; el vocal V Manfred Aymerich y el fiscal Manrique Lara, quien no vota en este tipo de decisiones; él representa los ojos de la Asamblea de Socios, máximo ente de la asociación deportiva.

Las cosas están divididas en cuanto a criterios, hay quienes piensan que no se debe entorpecer el proceso y que el principal inconveniente es el poco tiempo. Otros consideran que el tiempo no es algo tan relevante, porque si el equipo manudo no inicia bien el próximo torneo, o bien, no logra ganar el próximo clásico nacional, la salida del timonel será inminente, y se tendrá que buscar un sustituto durante la marcha, como sucedió cuando llegó Rudé a tomar el campo de Luis Marín, luego de la derrota ante el Guastatoya, equipo que ocupaba las últimas casillas del torneo chapín cuando eliminó a Alajuelense del torneo de Liga Concacaf 2021.

Otro sector de la dirigencia, considera que el cambio en el banquillo es inevitable bajo la condición de que el nuevo grupo de trabajo tenga experiencia y acepte la incorporación de un asistente que esté empapado del fútbol costarricense. Si esto no se logra en las próximas horas, consideran que al actual equipo de trabajo se le debe sumar ese auxiliar.

La decisión de una salida de Rudé está dividida en prácticamente un 50-50 y, con este panorama, el que lograría “desempatar” esa decisión es el criterio del presidente Ocampo Sánchez, cuyo voto vale doble en circunstancias como esta. Esto sería, prácticamente, una de las últimas grandes decisiones deportivas de la cabeza rojinegra, quien siempre puso por delante las decisiones democráticas y tomadas por consenso, dejando de lado los criterios presidencialistas.

Fernando Ocampo podría dejar la presidencia al final del próximo noviembre cuando se celebre la Asamblea Ordinaria de Socios. La asociación en este momento se rige por los estatutos vigentes desde hace tres décadas, que no permitirían su reelección; las reformas que se acordaron hace un año, que lo habilitarían para continuar en el puesto, todavía no tienen el visto bueno del Registro Nacional.

¿Rudé dejará el cargo o se quedará con un asistente que maneje mejor el fútbol costarricense? Veremos qué pasa en las próximas horas, el plantel tiene previsto iniciar su pretemporada este martes.