Sí podrá jugar. Después de dos meses de enredos, ayer se terminó la novela de la inscripción del colombiano Camilo Aguirre con su nuevo equipo, el Alajuelense.
Si entra a la cancha mañana, contra el Carmelita, será enteramente decisión del entrenador manudo, Óscar Ramírez.
Lo confirmó Aquiles Mata, vicepresidente alajuelense, quien aseguró que sí se logró hacer a tiempo el cambio de estatus laboral en la Dirección de Migración y Extranjería. De manera que el Comité de Competición de la Unafut finalmente aceptó la inscripción del cafetero.
El tema de Camilo se complicó desde antes de llegar a Alajuela, pese a que terminó su contrato con Pérez Zeledón y quedaba, en teoría, libre de cambiar de color.
Eso debido a que, según el artículo 58 del Reglamento de Competición, un extranjero debería militar, al menos, tres años con el equipo que lo trajo al país.
Aguirre solo estuvo dos años con los Guerreros del Sur.
Así que el jugador obtuvo la desinscripción de oficio, al haberse terminado su contrato, pero no podía inscribirse en otro club.
Finalmente, la Fedefútbol cambió el reglamento y allanó el camino para que la Liga lo fichará. Sin embargo, quedó el escollo del cambio migratorio. Algo que se solventó ayer.