Joven guapileño viajaba en las noches por el Cerro Zurquí para cumplir sueño de trascender en el fútbol

En dos oportunidades Jeikel Alpízar Torres fue elegido el Mejor Jugador de su categoría en los campeonatos de Unafut, mientras se trasladaba a entrenar a de su natal Guápiles al Valle Central

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Pasar en las noches por el Cerro Zurquí, a veces lluvioso o con neblina, no dejaba de asustar a Jeikel Alpízar Torres, quien con solo 12 años pensaba que al día siguiente debía asistir a la escuela. Llegar lo más pronto posible a descansar en su casa en Guápiles era una de sus prioridades.

Aún más difícil era cuando, por motivos climáticos, el Cerro Zurquí estaba cerrado y debía viajar por el sector de Cinchona para salir a Sarapiquí y Puerto Viejo, enrumbarse a Guápiles. El viaje se hacía más largo y tedioso, aunque a veces el cansancio hacía mella en el infante, al cual le ganaba el sueño.

No obstante, el sacrificio de entrenar dos veces por semana en las ligas menores del Herediano, en el centro de entrenamiento en Cibeles, a donde debía viajar con un vecino, recibió sus réditos al ser nominado como el Mejor jugador de la categoría Sub 12 en el último campeonato de la Unafut.

Después de formarse en las ligas menores de la escuela de fútbol La Emilia en Guápiles y reforzar al Pococí Junior en un torneo regional, Jeikel llegó al Team casi por casualidad, cuando incluyeron a su padre en un grupo de WhatsApp.

“La abuelita de un chiquito me incluyó en el grupo por error. Jeikel no había sido elegido para hacer la prueba con el Herediano, pero cuando vi que estaba en ese grupo pedí que le dieran una oportunidad a mi hijo. Después de dos semanas lo logré cuando José Ocampo le dio una oportunidad y desde entonces creció muchísimo”, comentó su orgulloso padre, Jonathan Alpízar.

Desde entonces, con los colores del Herediano, Jeikel fue elegido en dos ocasiones como Mejor jugador de la Unafut en las categorías Sub 11 y Sub 12, y de acuerdo con las estadísticas de su padre, fue bicampeón y suma 123 anotaciones en torneos oficiales, tanto dentro como fuera de nuestro país, como la Copa Patrick y la Copa Claro en El Salvador, donde el Team ocupó la tercera casilla en el 2023.

“Gracias a Dios a Jeikel le fue muy bien en estos dos años. Empezó como defensa central y luego lo adelantaron al medio campo para que jugara de “10″ y en la delantera es un chico muy obediente y estudioso. Fue uno de los mejores promedios, por lo que estamos muy orgullosos de todos sus logros deportivos y académicos”, aseguró Alpízar.

Nada fue sencillo para Jeikel Alpízar

Sin embargo, el papá también confesó que ha sido complicado en la parte económica por los traslados hasta Cibeles, en Alajuela, dos veces a la semana, los cuales hacía con su vecino Marco Vinicio Rojas, quien también llevaba a su hijo Santiago Rojas. Salían a las 2 p. m. y entrenaban de 5 p. m. a 7 p. m. Posteriormente se devolvían a casa en Guápiles.

Jonathan, quien se desempeñaba como agente de ventas, siempre buscó darle todas las facilidades a su hijo costeando sus traslados. Incluso, en el último semestre del 2023, fungió como maestro de inglés interino en Orotina para tener mayores ingresos económicos, aunque no sabe si continuará dando clases.

“No es sencillo. En la familia hemos realizado un gran esfuerzo para que Jeikel pueda cumplir su sueño de ser futbolista. Mi esposa Joselyn Torres siempre ha estado pendiente de él y de nuestro hijo menor Jeitán, quien tiene tres años. Él es un niño muy bueno y esforzado, obediente y sobre todo muy disciplinado, por lo que siempre lo apoyamos en todo”, agregó Alpízar.

Jeikel, quien escucha atentamente a su padre, parece reflexionar con sus palabras y, a las puertas de ingresar al colegio, sabe que no solo debe superarse en lo deportivo, sino también en lo académico y que le esperan nuevos retos en este 2024.

“Al Herediano le agarré mucho cariño por la oportunidad que me dieron. Pero a veces es muy cansado por los viajes y el frío cuando hay que pasar el Cerro Zurquí o viajar por Cinchona, que es peligroso por las vueltas que hay. Por dicha, los maestros me ayudaron mucho en los últimos dos años de escuela y pude cumplir y sacar buenas notas y cumplir mis tareas escolares”, manifestó el pequeño Jeikel.

El joven futbolista indicó que admira a Elías Aguilar, pero considera que su fútbol es similar al de John Jairo Ruiz. Su sueño es poder debutar algún día en la Primera División, ser seleccionado nacional y jugar en el exterior para ayudar a sus padres, que tanto se han sacrificado por él.