“En Saprissa me dijeron que me iban a preparar para ser el futuro técnico del club”, afirmó José Giacone el pasado 18 de setiembre, aún dolido por la forma en que dejó el club morado.
La dirigencia destituyó a Jeaustin Campos y a todo su cuerpo técnico (en cuenta el argentino) y se decantó por Douglas Sequeira para asumir el puesto.
Douglas eligió a Víctor Cordero como su mano derecha. Según Giacone, en la S le dijeron que esta decisión lo dejó sin espacio en el primer equipo.
Unos años atrás dirigió a todos los planteles de liga menor, adjudicándose la Copa en todas las categorías posibles, pero su experiencia en la Primera de la S duró menos de un semestre.
“Me deja la sensación de que podía haber aportado más al club”, afirmó el argentino.
En la dirigencia niegan haberle prometido nunca ser el técnico del futuro, pero se reservan los motivos de su salida.
“Nunca se le dijo eso (que sería el técnico del futuro). ¿A raíz de qué estamos hablando de Giacone ahora? Él dejó de ser parte de Saprissa hace siete meses. Miramos hacia adelante, estamos en Concacaf gracias al título 32”, afirmó Juan Carlos Rojas.
El jerarca de la S insistió en que no necesita hablar de Giacone cuando tiene un estratega como Carlos Watson en el banco, quien luego de la salida de Sequeira, llevó a la S al título.
“Saprissa tiene un técnico que hace cinco meses nos hizo campeones y estamos muy contentos con él. Su rendimiento habla por sí solo”, recalcó el dirigente.
Apenas ocho meses después, Giacone cambió de bando.
Esta vez, su presente se tiñe de rojo y negro, tras un paso exitoso por Belén, con el que logró el boleto a las semifinales del torneo.
Según Olman Vega, presidente de los florenses, la relación entre Saprissa y Giacone no fue la mejor. Esto lo dijo para justificar el por qué lo cede a la Liga.
“Cuando él llego yo le dije: ‘Usted viene a dirigir aquí después de haber salido mal del equipo en el que estuvo y aquí puede surgir”, recalcó el dirigente.