En el diccionario del técnico José Giacone hay palabras claves, simples e imborrables. Trabajo, actitud y entrega son los tres pilares en los que el estratega asienta su proyecto deportivo.
En Pérez Zeledón no dudaron un segundo en contactarlo luego de su salida de Alajuelense. Juan Luis Artavia, presidente generaleño, afirma que lo localizó vía telefónica y bastó una llamada para darse cuenta de que era el indicado para el puesto.
Tener una fórmula basada en jugar sin complejos y con un liderazgo claro es lo que le ha llevado a hacer historia con UCR, Belén y ahora con los generaleños.
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Con los académicos logró el boleto a semifinales en Verano 2014, mientras que con los belemitas avanzó en el Verano 2016.
Giacone volvió a romper el molde con los generaleños en el Apertura 2017, pues su club está virtualmente clasificado a la cuadrangular, junto a Herediano, Saprissa y Santos.
Tras su paso por el cuadro belemita, llegó a la Liga Deportiva Alajuelense, club en el que no concluyó su contrato, pero sin empleo solo duró 15 días, pues Artavia lo contactó para hacerse cargo de los sureños.
El argentino le devolvió a los generaleños el apodo de Guerreros del Sur y ahora está de nuevo en la pelea por un título nacional.
“Este era un equipo que cuando lo agarré llevaba 28 partidos sin un triunfo de visita y tuvimos que hacer un trabajo fuerte, importante en lo que es la cabeza de los jugadores y yo comprendo que tenemos un equipo como para pelear el campeonato, si uno ve la planilla”, comentó Giacone este fin de semana.
Precisamente, el timonel dejó claro que no quiere pagar ningún derecho de piso en la siguiente fase e irá a competir.
“No quiero pagar el derecho de piso que pagó Johnny Chaves, trataremos de hacer lo mejor posible para ser protagonistas y no que nos pase lo mismo que le pasó a Santos la primera vez que participó”, explicó el entrenador.
Además, la dirigencia le alaba su forma de trabajar y la seriedad con la que apuntala al grupo tanto fuera como dentro de la cancha.
El jerarca del equipo afirmó que en los entrenamientos es la parte donde muestra más carácter, pues es donde se forma al jugador y lo que se quiere plasmar en cada juego.
“Es fuerte, muy trabajador, su temperamento es fuerte, pero no pasado de tono. Es exigente y lo que me gusta es que repite cada jugada que necesita y no se cansa de hacerlo”, dijo Artavia, quien apunta a que su institución haga una gran cuadrangular.
De esta manera, Giacone pondrá a prueba una vez más la capacidad de una planilla no tradicional en el fútbol costarricense.