Johan Condega explotó contra el arbitraje por no protegerlo

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Frustrado, con los brazos en su cintura, buscando explicaciones y con una expresión que revelaba enojo e impotencia.

Así se observó a Johan Condega al terminar el juego en el que los brumosos empataron 1 a 1 ante la UCR, pero su reacción no se debía precisamente al resultado, sino por la furia que sentía contra el árbitro del juego, Allen Quirós.

Condega no aguantó más y aprovechó la oportunidad para desahogarse y señalar que los rivales lo golpean una y otra vez durante los partidos y los silbateros, lejos de protegerlo, terminan dejando pasar las jugadas.

“Son demasiadas las patadas que recibo por partido y solo voy y hablo con el árbitro y me saca amarilla. No me gusta hacer polémica, pero quiero defenderme y decir que por favor se le ponga un alto a esto”, manifestó el volante blanquiazul.

El zurdo dijo tener muy claro que el fútbol es un deporte de contacto, no obstante, para él las faltas que recibe son arteras e incluso podrían acabar con su carrera si este tipo de situaciones se siguen presentando.

“No sé si hay mala intención de los rivales, pero hoy (ayer) recibí tres patadas terribles y solo sacaron una amarilla, cuando eran de expulsión. ¿Será que tienen que quebrarme o sacarme del fútbol para que sea más fácil de pitar?”, se quejó el brumoso.

Condega agregó que a su parecer hay persecución de los centrales y solo tres silbateros lo protegen, sin embargo no quiso revelar el nombre y tampoco se refirió al resto de centrales que a su criterio no lo cuidan.

“Los árbitros son permisivos y siento que hay varios réferis que la tienen contra mí. Trato de hacer mi juego, pero con jugadores así es muy complicado. Aquí no protegen a los jugadores habilidosos”, manifestó el jugador.

El 31 de la Vieja Metrópoli también se refirió a sus compañeros de profesión, a quienes juzga por frenarlo con golpes.

“Apenas llevamos cinco fechas y ya me cansé de esto. No pueden ver a un jugador que haga diferencia porque ya los rivales lo quieren frenar a punta de patadas, porque no son faltas normales”, advirtió Condega.

Johan manifestó que al finalizar los compromisos termina con golpes en su cuerpo y mucho dolor, por lo que durante la semana necesita de más atención del médico del club para recuperarse.