La de Cartago es una situación complicada porque saben que tiene un juego más, pero no pueden jugarse el chance de una última fecha para clasificar. El venir acá a sacar los puntos de la clasificación implica que tendremos un partido más abierto, con más atenciones defensivas, aunque también con ataque porque nosotros, como casa, queremos ganar.
Cada quien trabaja como mejor le parezca, pero no sabía que eran tan “rebuen” negocio jugar en Heredia. No sé si es que está saliendo petróleo o qué, pero me parece que es demasiado el negocio... Como gerente pude haber dicho un par de cosas más, pero como entrenador digo que estamos enfocados en nuestro trabajo independientemente de dónde o contra quién nos toque jugar. Estos eventos extracancha nos dan confianza, si se mueven –los rivales– como lo hacen, nosotros captamos señales, es parte del respeto que nos puedan tener.
Mientras esté en el reglamento se puede hacer, lo dije el sábado y lo repito, lo ético y lo moral no necesariamente puede ser sinónimo de que sea correcto. A pesar de que tuvimos una semifinal ante la UCR –celestes jugaron su partido de local en el Saprissa–, nosotros en ningún momento trajimos a la U, ellos tomaron la decisión, nosotros no pagamos nada como para decir que los trajimos.
Eso depende del desarrollo del juego, sobre eso tomaremos decisiones como las tomamos en el partido anterior –frente a Herediano–, en el que vimos que podíamos ser más ofensivos, tomamos las decisión de ir más adelante en ofensiva y lo logramos.
Creo que el desgaste lo hemos tenido todos, es un campeonato que los antiguos señores de la Unafut lo hicieron de pésima manera, entonces con el trajín que hemos tenido todos los equipos nos hace estar en la misma situación; me parece que la parte emotiva será un factor determinante, acá la fatiga pasa a un segundo plano por lo que nos jugamos.
Estuve conversando con él, no viene a alguna situación de que vaya a negociar con Saprissa, en lo absoluto, el viene a otras cosas personales. Es un exjugador de Saprissa, y siempre será bienvenido, pero no hay nada.